Hace un tiempo Greeenpeace acusó a Porsche de ser un “cerdo climático”, lo que demostraba dos cosas, lo poco que saben de Porsche y la ligereza con la que se toman sus acusaciones.
A los alemanes no les sentó nada bien la acusación, así que organizaron una visita de desagravio, lo que supuso que por primera vez en 60 años gente de Greenpeace visitase sus instalaciones. Y para acogerlos adecuadamente, tres grandes pancartas, una de las cuales ponía “Lo hemos hecho”, a la entrada de su planta en Zuffenhausen.
Cuando fueron acusados, Porsche lo rechazó tajantemente con estos argumentos:
Menos del 12% de las emisiones totales en Alemania provienen del parque móvil de coches de pasajeros, con Porsche significando menos del 0,1% de la cifra total.
Porsche tiene la menor relación de CO2 emitido / CV.
Habrán reducido sus emisiones más de un 20% en el año 2012.
Porsche está introduciendo el motor híbrido, con un consumo menor de 9 litros a los 100 km.
Otro argumento usado por Porsche es que ellos construyen coches premium por técnica, comfort y seguridad, así que no se les puede poner las mismas limitaciones que a los pequeños utilitarios o compactos, en el sentido de que si esos coches son sólo para “usar” y no para “disfrutar”, son los que deben ser más duramente tratados (no merece la pena que sean malos y además contaminen). Para ellos, bien se justifica que un Porsche pueda contaminar un poquito más. ¿Polémico, no?
Y para terminar, una tercera pancarta: “Amigos de Greenpeace, Porsche es mejor de lo que pensáis, pero la buena noticia es que David también fue subestimado por Goliat…”