Faltan dos semanas para conocer el nuevo Volvo XC90, pero ya tenemos la primera imagen exterior del modelo definitivo. Se distinguirá por sus luces diurnas con motivo en "T", inspirado en el dios noruego del trueno, Thor. ¿A que intimida? El XC90 estrenará la plataforma SPA, que marcará su futuro.
SPA significa Scalable Product Architecture, y al igual que la MQB de Volkswagen, permite múltiples ventajas: más libertad para los diseñadores, espacio optimizado, más seguridad pasiva, compatibilidad para futuros sistemas, motorizaciones, etc. Es una plataforma variable, por lo que vale para distintos modelos.
El XC90 tendrá una familia de motores gasolina y Diesel, todos de dos litros de cilindrada. El tope de gama será un híbrido enchufable (PHEV) con una cifra de homologación de gasolina de risa, 2,6 l/100 km, pero con una potencia de 400 CV combinados. Impone cual martillo de Thor.
Por otro lado, hablamos de un siete plazas (5+2). Según Volvo, será el más cómodo del segmento en la tercera fila de asientos, siendo confortable para pasajeros de hasta 1,7 metros de altura, y ya no estamos hablando de niños. La segunda fila es ajustable longitudinalmente, así se puede adaptar el habitáculo para mejorar el confort.
Es más, en Volvo lo califican como el primer SUV del mundo que no tendrá limitaciones ni sacrificios. Eso es apuntar alto. Los ingenieros han tenido mucha más libertad gracias a la plataforma, menos restrictiva que la del XC90 de generación anterior.
El 90% de los componentes del XC90 serán totalmente nuevos. Volvo ha invertido en este modelo 11.000 millones de dólares (sin olvidar que el dinero viene en parte de China), y cuatro años de trabajo. No comparten la plataforma con otras marcas, es un desarrollo interno.
Próximamente ampliaremos esta información. El diseño está inspirado en el XC Concept que conocimos hace siete meses.
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