Poco a poco los motores diésel van siendo la 'Crónica de una muerte anunciada'; como en la novela de García Márquez, desde la primera página se nos desvela el final. De momento hace unos días Mercedes anunciaba que abandona la lucha por vender modelos diésel en Estados Unidos en 2017. FCA también ha estado luchando con la EPA para vender en 2017 motores diésel mientras que Volkswagen recibió su aprobación para vender 67.000 modelos diésel de 2015.
Y hay más. En una entrevista, el CEO de Volvo, Hakan Samuelsson, ha dejado caer que la última generación de motores diésel de la firma podría ser la última por el coste que supone reducir las emisiones de NOx. En 2013 Volvo invirtió en toda una nueva generación de motores diésel, los i-ART, encaminada a reducir consumos.
Europa: el mayor mercado de diésel
"Según la perspectiva actual, no desarrollaremos más motores diésel de nueva generación", afirmó Samuelsson a una revista alemana. Sin embargo, un portavoz de Volvo dijo unos días después que están barajando opciones más que elaborando un plan que acabe con los motores diésel.
"Acabamos de lanzar una nueva generación de motores gasolina y diésel, remarcando nuestro compromiso con esta tecnología. Como resultado, no es necesario que se tome una decisión sobre el desarrollo de una nueva generación de motores diésel", dijo Samulesson, que por otra parte piensa que estos motores aún pueden jugar un importante papel en la reducción de emisiones de dióxido de carbono hasta 2020.
Recordemos que son muchos los vehículos diésel de la firma sueca. El AWD XC60, los S60/V60, el XC60, el S80 y el V70, el XC70 o el AWD V60/XC60. El aumento del coste de los diésel puede hacer de los híbridos y alternativos una opción muy atractiva, por eso Volvo va a invertir en la tecnología híbrida y eléctrica, con el lanzamiento de su primer eléctrico puro en 2019.
También merece echar la vista atrás, concretamente a 2013, año en el que Volvo anunció una inversión en un nuevo motor de tecnología i-ART, encaminada fundamentalmente a reducir consumos y que parece que a día de hoy no servirá de mucho.
Los coches diésel conforman el 50% de las nuevas matriculaciones en Europa, por lo que el cerco parece estrecharse más en Estados Unidos, donde se está haciendo pagar a Volkswagen por el engaño, que en Viejo Continente.
Vía | Automotive News
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