Estamos en esa época del año en la que se nos empiezan a acumular las festividades propias y adoptadas: ya hay turrón y polvorones en algunos supermercados conviviendo con chuches en forma de calabaza y disfraces de brujas, zombies y fantasmas. Sí, ya casi está aquí ‘Halloween’, (que se celebra la noche del 31 de octubre) y nuestro Día de Todos los Santos.
Aunque las festividades dedicadas a recordar a los difuntos cada vez son más populares a este lado del océano, en EEUU siempre van mucho más allá. A las fiestas temáticas, disfraces imposibles e incluso llamativas decoraciones para los coches, ya podemos sumar también “experiencias espeluznantes” en túneles de lavado. Y no lo decimos por los daños a los que se exponen los conductores en estos túneles.
Este túnel de lavado tiene todo lo que necesitas para pasar una noche de miedo
En tres ciudades distintas de sur de California (EEUU), Anaheim, Lakewood y Duarte, hay un túnel de lavado para coches que en los últimos años está dando mucho que hablar entre la gente que busca emociones fuertes o diferentes para pasar la noche de Halloween. Se llama “Haunted Carwash” o “Túnel de lavado encantado”, abierto hasta el 2 de noviembre.
Este peculiar túnel de lavado, a diferencia del resto, sólo funciona por la noche. Los clientes lo único que tienen que hacer es permanecer en el interior del coche y dejarse llevar mientras las máquinas limpian el coche y empiezan a aparecer los sustos y las sorpresas.
“Mientras tu coche se mueve lentamente, siniestros artistas saltarán de las sombras y los escalofriantes efectos especiales te envolverán en una atmósfera de auténtico horror”, dice la web. “Con escalofriantes sorpresas acechando en cada esquina, ésta es una experiencia de Halloween diseñada para mantenerle en vilo”.
Aunque no todos los vehículos son bienvenidos, a tenor de las normas de seguridad del sitio. “No se permiten vehículos de más de dos metros y medio de altura, modelos con suspensión rebajada o neumáticos extra anchos”, ni motos, ni modelos con más de cuatro ruedas, ni “con daños en la carrocería, piezas sueltas o accesorios”, etcétera.
Además, este túnel de lavado encantado se reserva el derecho a negarse a lavar cualquier vehículo “que determinemos, a nuestra entera discreción, que puede sufrir daños o causar daños a nuestra maquinaria o a otros vehículos”. Aunque por los vídeos es ciertamente una experiencia curiosa, no es precisamente nueva.
El sur de California lleva acogiendo esta ‘atracción embrujada’ e inmersiva en sus túneles de lavado desde 2020, aunque cada vez se lleva a cabo en más ciudades (siendo el túnel de Duarte la novedad de este año). ¿El precio? 30 dólares por vehículo o unos 27,60 euros a cambio de dejar tu coche reluciente con un extra de emoción.