El gigante de la automoción indio Tata tuvo la que en verdad es una buena idea: fabricar el coche más barato del mundo. Pero las cosas no son tan blancas o negras, hacer el coche más barato no quiere decir que se vaya a vender bien. La propia marca no reconoció que fue un fracaso y trató de remontar las ventas con algunas mejoras.
Entre las muchas carencias del vehículo indio no podríamos criticar un mal comportamiento deportivo, no estaba pensado para ello al fin y al cabo. Así que viendo el lado positivo de las cosas JA Motorsport decidió volver al Tata Nano un coche de circuito con chasis tubular y un motor tetracilíndrico de 1.300 cc de motocicleta que supera los 200 caballos.
No sé si será muy seguro, pero tiene pinta que el nivel de diversión del Super Nano ha ganado muchos enteros. Basta comparar la apariencia de uno y de otro, y con saber que el motor original del Nano entregaba 40 caballos. Antes no dudaría, pero ahora yo me daría unas vueltas al circuito antes de decir que no me lo compro.