
Hay quien no está dispuesto a resignarse cuando no puede comprarse el coche de sus sueños y busca alternativas. De la misma forma que en el mundo de la relojería las copias están a la orden del día, en el de los coches también. Y al igual que hay copias de relojes de todos los niveles, en el mundo de los coches hay “réplicas” que dan pena y réplicas tan buenas que quitan el hipo.
Un ejemplo de las primeras es la Tesla Cybertruck pakistaní de la que hablamos hace unos días, mientras que los trabajos que hacen los chicos del canal de YouTube NHẾT TV son el perfecto ejemplo de réplica que roza la obra de arte. No tan por el resultado, que es bueno, sino por los materiales que utilizan para dar forma a las réplicas y por cómo trabajan.
Incluso las puertas se abren como las del Koenigsegg Jesko
Los vietnamitas de NHẾT TV ya tienen un interesante historial que abala su talento, como el Pagani Huayra hecho a partir de un Daewoo o el Bugatti Chiron hecho con kilómetros de celo, toneladas de barro y un año de trabajo. Lo mejor de todo es que muestran todo el proceso de fabricación en vídeo, que, por supuesto, es completamente artesanal.
Gracias a ello, cuentan ya con 2,25 millones de suscriptores en su canal y sus vídeos acumulan miles de visualizaciones. Reconozco que unas cuantas son mías porque me parece hipnótico ver cómo trabajan (ni en los mejores momentos de ‘Bricomanía’).
Pues bien, ahora han vuelto a la carga, esta vez con la réplica de un Koenigsegg Jesko, un hipercoche sueco que ha demostrado ser el más rápido del mundo en varias ocasiones (y desde hace varios años). La técnica que han utilizado los de NHẾT TV para dar forma a esta réplica del Jesko es idéntica a la empleada en sus anteriores proyectos: pura artesanía, materiales rudimentarios y un coche harto de vivir como base.
En esta ocasión, el escogido para convertirse en un Jesko es un Toyota Corona de mediados de los años 90, un modelo que se vendió como Toyota Carina en el mercado español. Se trata de sedán de cuatro puertas con una longitud de 4,52 metros que estos vietnamitas han comprado por 100 dólares para transformarlo en un Koenigsegg Jesko. O al menos una parte del coche.
Y es que las entrañas de esta réplica siguen siendo las del Toyota donante, por lo que no tiene nada que ver con el motor V8 biturbo de 5 litros que desarrolla 1.623 CV en el Jesko original. Pero da igual, en este caso, el objetivo de la réplica es calcar la estética de la bestia escandinava, sin importar mucho (o nada) las cuestiones técnicas, de manera que el motor 1.8 atmosférico de cuatro cilindros del Corona donante ha pasado a ser el corazón de esta particular creación.
Eso sí, la mecánica se ha colocado en posición central, como en el Jesko. También se ha utilizado la caja de cambios del Toyota y otros componentes, como parte de la suspensión, que se ha adaptado de una forma muy rudimentaria (soldando tubos de acero) para crear un esquema de pushrod.
Lo que no se ha utilizado del Toyota es su chasis. Los de NHẾT TV han creado una estructura tubular muy rudimentaria, por supuesto de forma artesanal. Para reforzarla han utilizado trozos de cajas de plástico y mallas y para dar forma a la carrocería han recurrido a lonas de plástico.
Todo eso se ha cubierto con fibra de vidrio para dar consistencia al conjunto y con arcilla han moldeado la carrocería para que sea idéntica a la del Jesko, incluidas sus dimensiones.
Cuando eso estaba hecho, han pintado la carrocería y han instalado las luces, detalles decorativos e incluso los elementos aerodinámicos, como el espectacular alerón trasero. El interior también es una réplica del habitáculo del Jesko, pero prácticamente nada es funcional.
Lo que sí funciona es el mecanismo que abre las puertas de una manera tan particular como en el Jesko, incluso se pueden abrir y cerrar con el mando a distancia. Para conseguirlo, han utilizado un sistema hidráulico diseñado e instalado por ellos mismos.
Como el resto de réplicas que han hecho, este Jesko no puede circular por la calle de manera legal porque no cumple los requisitos de seguridad para hacerlo, pero sus creadores han demostrado que funciona perfectamente, incluso que es bastante robusto, llevándolo a un camino de tierra para probarlo sin miramientos.
Tampoco es un proyecto que tenga fines comerciales, por lo que esta réplica no se va a vender. Simplemente es una demostración más del talento que tienen estos chicos, que han necesitado un año para llevar a cabo todo el trabajo.
Imágenes: NHẾT TV YouTube