Martes. Son las 9 de la mañana en Boone, un pueblo tranquilo de menos de 15.000 habitantes de Carolina del Norte (EEUU) de esos donde “nunca pasa nada”. Hasta que la policía empieza a recibir llamadas de peatones y conductores que no dan crédito: un señor a lomos de un tractor John Deere se ha puesto a arremeter contra todo lo que se cruza en su camino.
Según la policía local, se trataba “de un viejo conocido de la zona” que había robado el tractor a su dueño, y no estaba precisamente en las mejores condiciones para conducir. Aun así, desde que le dan el alto en un aparcamiento hasta que consiguieron reducirle, protagonizó una de las persecuciones más erráticas que recordamos… y a 30 km/h.
Una persecución “frenética” que trajo de cabeza a la policía
Este es uno de los muchos vídeos surrealistas que han circulado estos días en las redes, grabados por algunos de los testigos del suceso que perturbó la paz de este pequeño pueblo que parece un escenario de ‘Stranger Things’.
El protagonista es un residente, Ronnie Hicks, que a sus 43 años, ya ha estado alojado en las dependencias de la comisaría del pueblo más de una vez. Y todo apunta a que no será la última.
Aunque la policía le había dado el alto en un aparcamiento tras ver cómo intentaba “arremeter contra los peatones” y haber derribado algunas señales de tráfico, en lugar de bajarse del tractor robado Hicks tuvo la feliz idea de echarse a la carretera haciendo eses e invadiendo el carril contrario en más de una ocasión.
La escena con Hicks huyendo de la policía a todo lo que da el tractor, unos 30-32 km/h, bien podría ser “una de las persecuciones más lentas del mundo”, con permiso de algún que otro bad grandpa capaz de vacilar a la policía en un moped. Es posible que más de una vez hayas ido más rápido en bici.
Andy LeBeau, jefe de la policía de Boone, ha explicado que tanto él como sus agentes además de “intentar detenerle con bandas de pinchos que no resultaron efectivas”, tuvieron que disparar a las ruedas del tractor. Después de unos kilómetros circulando sin un neumático delantero, Hicks giró hacia un camino privado y se quedó acorralado.
No contento con su actuación estelar, pues según Le Beau “embistió intencionadamente a un vehículo de la policía de Boone”, Hicks se bajó del tractor y presuntamente amenazó a los agentes con un cuchillo.
La policía ha afirmado que “afortunadamente nadie resultó herido durante la persecución”, aunque finalmente tuvieron que utilizar una pistola Taser para reducir y detener a Hicks.
El ladrón de tractores fue detenido por conducción temeraria y conducción bajo los efectos del alcohol, entre otros cargos. Ahora se enfrentará a la justicia, que esperemos sea más rápida que el pobre John Deere.