Vale, de acuerdo. De los 12 centros de Ikea que hay en toda la Federación Rusa, el de Novosibirsk y el de Omsk ya están radicados en Siberia. Pero ahora al parecer ya hay en Siberia un Ikea que sirve a la vez de tienda y de campo de entrenamiento para los duros habitantes de las indómitas tierras rusopasionotransiberianas. O sea, un Ikea en el corazón de la Siberia profunda.
Y es así como nuestros amigos trasladan arriba y abajo neveras con el mismo gracejo que lo harían con un socorrido conjunto de armario y esquinera Pax, con un juego de eternas estanterías Lack o con un florero Snöstjärna. Todo por la formación del espíritu rusopasiono. Y el que flaquee o se halle sin ánimo, deportado se queda. Como en los buenos tiempos.
Y nada, que aquí es donde se forjan héroes de leyenda. ¡Esto es RuзуaPaзуФи™!
No, Ikea no tiene nada que ver en todo esto, pero es la única explicación más o menos aceptable —es un decir— que podemos encontrar para razonar la acción que muestra el vídeo. Al fin y al cabo, ¿qué sería de la aventura de ir al Ikea un sábado sin acabar cargando el coche de una forma absurda?
¡Un saludo para Versetty y otro para las albóndigas del restaurante!