Hay que ver la mala leche que se gastaba Nelson Piquet en sus tiempos. Bueno, la verdad es que está totalmente justificado el cabreo, porque Piquet tenía ganada la posición, y el otro (¡no sé quién es! De hecho, creo que es un doblado, pero ¿alguien lo sabe?), y al fin y a la postre le fastidió la carrera en un segundito de nada. Dejando de lado lo deportivo, hay que ver la velocidad con que baja del coche el Piquet, ¡qué tio!