Igual te suena de algo Mark Higgins. Este piloto británico nacido en la Isla de Man fue el encargado de batir el demencial récord para un coche de serie en el legendario circuito de road race de La Montaña. Primer en 2014 y luego en 2016.
Seguro que igual que tú en alguna ocasión, el campeón británico de rallies se pregunta por qué los deportes del motor no son un deporte olímpico. Así pues, el también conocido por su trabajo como especialista en las películas de James Bond, se ha desplazado con su Subaru WRX STI hasta Saint Moritz para reivindicar a los coches en los deportes de invierno ¡metiéndose en una pista de bobsleigh!
Frío, hielo y un Subaru que se sube por las paredes
El coche utilizado ha sido un Subaru WRX STI casi de serie, el mismo que batió el récord en la Isla de Man en 2014, pero altamente modificado por Prodrive para generar la carga aerodinámica suficiente para mantener al vehículo pegado a la pista de hielo sin que los clavos de sus neumáticos pierdan tracción. Muelles más rígidos para aguantar la violenta entrada en las curvas y carrocería reforzada con tubo de acero acabados en tacos de nylon también formaron parte de la preparación.
Aun así, el resultado ha sido digamos... curioso, repleto de impactos contra las paredes y al borde del vuelco en cada giro. Por desgracia y más allá de los incidentes que sufrió el Subaru contra las paredes de hielo, un puente sobre la pista impidió que pudieran realizar el recorrido completo hasta la línea de meta.
¿Veremos una disciplina olímpica de coches en Tokio 2020?