Los experimentos al volante siempre tienen simpatizantes y detractores. Y es que la curiosidad del ser humano no tiene límites, como los niños a los que advierten que meter los dedos en el enchufe es peligroso, pero no pueden resistir la tentación de descubrirlo por ellos mismos.
Por eso no paramos de encontrar temeridades que desmienten mitos o bien los reafirman. En este caso, AutoVlog nos muestra en este vídeo cómo un hombre decide comprobar qué ocurre si coloca la palanca de cambios de su coche automático en posición marcha atrás a 112 km/h en una autopista.
A pesar de declarar frente a la cámara que es la primera vez que lo hace y que está muy nervioso, su cara en slow motion no parece expresar el terror que se supone que tendría uno que sentir ante la incertidumbre de si morirá su coche en el intento (¿un Ford Fusion?). ¿Sabría ya que existe un sistema que bloquea la marcha atrás cuando el vehículo está en marcha o realmente era su primera vez? Y lo más importante de todo, ¿no tenía un lugar menos público para llevar a cabo el experimento?
Tras la incertidumbre, vemos que lo único que consigue es poner la cámara trasera, permitiéndole ver el coche de detrás (no, tampoco debéis intentar tener cámara trasera mientras conducís usando este método). No contento con haberse librado de acabar con la transmisión de su coche la primera vez, va a por otro intento, con el mismo resultado. Resulta que la transmisión manual ha avanzado tanto que impide que puedas escenificar la persecución de Drive marcha atrás. ¡Decepción!
Hacer esto con cualquier coche no garantiza que el resultado vaya a ser el mismo, claro, y más si diferenciamos entre un cambio de marchas manual y uno automático. En el primer caso, conseguiríamos destrozar el motor y la transmisión y ni siquiera lograríamos engranar la marcha atrás. Sólo escuchar un horrible chirrido que vaticine una visita extremadamente cara al taller, o dolorosamente barata al desguace.
Más cosas que no debemos probar
Los de AutoVlog ya habían experimentado qué ocurre si presionas el botón de contacto mientras conduces, o si lanzas las llaves por la ventanilla mientras circulas, en estos casos lejos de otros conductores. Los resultados evidenciaron los excelentes sistemas de seguridad de Ford y dejaron decepcionado al protagonista, que esperaba quizá un final más dramático.
También probó lo rápido que podía conducir marcha atrás, afortunadamente en una vía sin tráfico. La fascinación que sentimos por lo prohibido parece quedar satisfecha cuando alguien se atreve por nosotros, como el equipo de Car Throttle, que pensó en mostrar qué ocurre si conducimos sin aceite en el motor (demostrando la fortaleza de Mercedes) o los temerarios del canal de Youtube Hydraulic Press Channel, que echaron Coca-Cola en el motor.
Señoría, nada más que añadir.
En Motorpasión | ¿Podemos parar un coche metiendo la marcha atrás?