¿Qué tendrán los superdeportivos que les ocurren tantas cosas malas? El Audi R8 ha sido víctima de los árboles, de la combustión espontánea, de la conducción negligente en mojado… ni en los circuitos se encuentra a salvo, y para muestra, dos botones. En el primer vídeo vemos cómo un R8 pierde el control cerca de una barrera de neumáticos, víctima del sobreviraje.
Tener 120.000 euros no es sinónimo de ser un piloto capaz de dominar 420 CV de motor V8 en una pista. El segundo ejemplo es más notorio. En una pista de EEUU, la Virginia International Raceway, vemos a otro R8 que va en persecución de un Viper. Al piloto se le nota picado, siendo impreciso en sus virajes y en su afán de pillar al Dodge… ¿qué le pasará?
Una transferencia de pesos mal calculada y poca habilidad con el volante son las causas de lo que ocurre, ¡me recuerda a mi trompo en Paul Ricard con el Corvette C6!
Me ha encantado la parte del “¡No, por favor, contra el muro no!”. Esta es la versión corta de lo acontecido, hay otro vídeo de 5 minutos en el que se ve el pique con más detalle, la leche, la post-leche y luego el análisis de daños. No es gran cosa después de lo que suena el golpe, pero seguro que la factura del taller fue la risa. Es lo que tiene un coche de 120.000 euros.
Un saludo para Tronxo.
Vía | German Car Blog (I y II)
Fuente | Youtube
En Motorpasión | Un Audi R8 por 36.000 euros