Mirar primero a la izquierda y luego a la derecha es una norma de oro para cualquier peatón. Y tener cuidado con los coches que vienen, también. Esas son cosas que uno aprende desde que empieza a caminar por la calle en compañía y de la mano de su padre, madre o tutor legal.
Ah, pero, ¿cómo se resuelve el conflicto que se genera cuando todo está mirado y remirado y a medio cruzar la calle un simpático nos cambia las circunstancias de golpe? Muy sencillo: siendo gente con mucha suerte. Porque hay conflictos que sólo con suerte se resuelven:
En fin, que yo como padre que soy ya hace tiempo que voy explicando a mis descendientes que miren, remiren y vuelvan a mirar mientras van cruzando la calle. A una hija que yo tengo por ahí ya la llaman en el cole la niña de 'El exorcista'. Y la pobre lleva un trauma... Pero mira, nunca se sabe.
Vídeo | ChasesAndCrashes (YouTube). ¡Un saludo para Ray!