Un Ferrari termina destrozado en una playa de California. La policía usa el vídeo del rescate para recordar que si bebes mejor cojas un Uber que un supercoche de 200.000 euros

Un Ferrari termina destrozado en una playa de California. La policía usa el vídeo del rescate para recordar que si bebes mejor cojas un Uber que un supercoche de 200.000 euros
2 comentarios
HOY SE HABLA DE

Te crees el mejor piloto del mundo al volante de tu Ferrari Portofino. El aire fresco de la bahía en la cabeza, el rugir del V8 y la precisión de su chasis. Vas más rápido de lo habitual, pero no pasa nada. Controlas.

Salvo que no controlas un pimiento. De hecho, controlas menos de lo habitual. Vas borracho. De repente, una curva cerrada. Ni la has visto y sales volando. El Ferrari y tú aterrizais un centenar de metros ría adentro.

Puedo volar, que controlo

Por suerte, no ha pasado nada. Era marea baja y apenas había agua, te has estrellado en el barro. Al menos, no te has ahogado. De hecho, no tienes nada. Eso sí, el coche se ha llevado la peor parte y con toda probabilidad, el seguro dirá que es siniestro total.

Acabas de hacerle un favor a todo aquel que tenga un Portofino. Con uno menos en la carretera, su coche se ha vuelto un poquito más exclusivo. Pero lo más triste para ti, es que te has convertido en hazme reír de la policía y las redes sociales.

La división de los CHiPs (California Highway Patrol) de Marin compartió imágenes de los restos del accidente en Instagram, con el ‘I Believe I Can Fly’ de R. Kelly como banda sonora. Pues resulta que no, no puedes volar. Y el Portofino tampoco.

“El conductor de este Ferrari decidió subirse a su coche y conducir después de haber consumido alcohol”, escribió la CHP en su post de Instagram. “Poco después no negoció correctamente una curva en Seminary Drive en Unincorporated Mill Valley, luego quiso irse a navegar y se estrelló en Richardson Bay”.

El siniestro ocurrió sobre las 15.30 horas del pasado viernes y el coche pasó la noche varado antes de que pudiera ser remolcado por una grúa. Al final del vídeo, la policía metió al conductor de 61 años de Mill Valley en la parte trasera de un coche patrulla.

La Patrulla de Carretera de California aprovechó el incidente, con sólo daños materiales, para recordar que no se debe conducir tras haber bebido alcohol “Estamos agradecidos de que este accidente no resultara en lesiones fatales para el conductor o cualquier otra persona”, escribió el CHP. “Por favor, designe a un conductor sobrio o llame a un Uber en lugar de conducir borracho”. Vamos, si bebes no conduzcas.

En cuanto a los comentarios del post, la gente se despachó a gusto con el conductor. Muchos vecinos no pudieron evitar fijarse que el lugar del accidente está cerca de un concesionario Ferrari.

Otra persona señaló que el concesionario podría haber olvidado vender algo como parte del paquete de seguridad: “Se olvidaron de añadir la opción de talento”, escribieron. Otros no pudieron evitar citar un dicho que todo el mundo conoce bien. “Que te lo puedas permitir, no significa que lo puedas conducir”.

Temas