No es la primera vez que vemos un coche de calle enfrentado a uno de competición, pero quizá sea la primera en la que el desenlace no es precisamente el que parecería más obvio. Hoy os traemos un vídeo que tiene como protagonistas a un Tesla Model S, cien por cien eléctrico, a un poderoso Walkinshaw HSV GTS y por último a un bestial Holden Commodore V8 Supercar de carreras.
El culpable de esta tremendo enfrentamiento es la publicación australiana CarAdvice, que quería demostrar las bondades de la versión más potente y prestacional del Model S (al menos hasta el reciente lanzamiento del P90D), el llamado P85D, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos gracias a su sistema de tracción total y al enorme par motor máximo de su motor eléctrico.
Frente al modelo californiano (de 2,1 toneladas de peso), dos bestias V8 de origen australiano, uno de calle y otro de carreras. El HSV GTS tiene 680 CV (gracias a la preparación de Walkinshaw Performance) y el Commodore V8 Supercar ronda los 650 CV y 1.400 kilogramos. El resultado de esta batalla en el Victoria's Winton Raceway, en el vídeo.
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