El escenario, 10 km de mar helado en Finlandia; el piloto, Juha Kankkunen; el coche, su propio Bentley Continental GT; el récord a batir, la marca protagonizada por el Bugatti EB110, 296,34 km/h. Y vistas las velocidades alcanzadas por el piloto finlandés, parece que todo fue coser y cantar.
Parece, porque no deber ser fácil conseguir una media de 321,6 km/h y una velocidad máxima de 331 km/h en unas tandas realizadas en una recta de hielo de 71 centímetros de espesor. A todo eso, hay que añadir que la temperatura era de 30 grados bajo cero, con lo que el combusible usado tuvo que ser uno especial para bajas temperaturas.
El vídeo que os dejo a continuación, un promocional de las ruedas usadas, muestra algunos detalles de la consecución del récord. Que los disfrutéis. Por cierto, la música me encanta…
Un saludo para Mr. Driver.
Vía | Autoblog en español