Los americanos tienen una cultura del motor que está a años luz de la que tenemos en Europa. Pero si a eso además le sumas que de cualquier cosa bizarra hacen un deporte, nos encontramos con situaciones tan peculiares como las de este par de vídeos.
De una parte, podemos ver que estamos en uno de esos circuitos de barro donde 4x4 gigantescos lanzan disparado el lodo por todas partes con sus enormes ruedas y grotescos motores. De la otra, el inocente juego de la cuerda. Juntamos las dos cosas y tenemos un deporte en el que tiene cabida hasta una ¿limusina?
¡Gracias a Badlands por el soplo!