Si alguna vez te has preguntado cómo se coordinan los mecánicos en los pit-stop de las diferentes modalidades de automovilismo, en este vídeo encontrarás la respuesta. Fórmula 1, Fórmula E, Nascar, Indycar y Mundial de Resistencia: las cinco disciplinas difieren en cuanto a número de paradas, duración de las mismas y procedimientos. ¿Cuál de todas ellas piensas que es la más complicada?
Las paradas en boxes y su duración son clave para la estrategia de los equipos en automovilismo, la cual va determinada por los reglamentos de cada competición, que además no son inamovibles: la regulación va cambiando y el hacer de los mecánicos con ella. Diga lo que diga la normativa según categoría, lo cierto es que hay algo que es común en todas ellas en el caso de los pit-stop: la coordinación del equipo humano. Todos deben funcionar como perfectas piezas de un reloj suizo para perder el mínimo tiempo posible.
Hay en ciertas categorías, que limitan el número de mecánicos en las paradas, lo que complica la tarea y obliga a estos a estar a varias cosas a la vez. Otras, en cambio, son más laxas a la hora de la cantidad de efectivos. Así se organizan los equipos en cada competición.
Fórmula 1, diversificando hasta el infinito
La categoría reina del motor es la que permite mayor número de mecánicos en cada pit-stop: un total de 21 operarios se reparten las tareas para conseguir que la parada se realice en entre dos y cuatro segundos, perdiendo así el menor tiempo posible fuera de la liza. Recordemos que la actual normativa únicamente permite cambiar los neumáticos y no repostar como hace unos años.
Sólo para cambiar las ruedas se necesitan doce mecánicos: cuatro quitan las gomas, cuatro colocan las nuevas y otros cuatro las fijan al monoplaza. Asimismo, dos operarios se encargan de estabilizar el bólido y verificar que todo está correcto, mientras que una segunda pareja de mecánicos, uno situado delante y otro detrás, se ha encargado de elevar el coche previamente para realizar el cambio de gomas. El más valiente, el que se ubica en el frontal, no hace falta que digamos por qué.
A éstos se suman dos mecánicos que limpian los restos de goma y suciedad del alerón delantero, un operario con un extintor por lo que pudiera pasar, otro dispuesto por si se tuviese que arrancar el coche de nuevo y, un último en discordia, que anuncia que el monoplaza está listo para volver a pista. No parece fácil, pero en comparación con otras categorías, el trabajo está diversificado lo que facilita mucho la tarea a los mecánicos del Gran Circo.
Fórmula E, ni ruedas ni combustible
Actualmente, la categoría más ecofriendly del automovilismo difiere del resto en que, en vez de cambiar las ruedas o repostar (obviamente), el piloto lo que hace es pasar de un monoplaza a otro, el cual está siempre esperando con las baterías a tope. La normativa cambiará en la próxima generación de los Fórmula E: veremos cómo se coordinan entonces los equipos.
La mayor dificultad que encuentran los mecánicos es la de abrochar el cinturión de seguridad del piloto: a veces los nervios juegan malas pasadas y no es que sea precisamente accesible. En comparación con el resto, es la competición más descafeinada en este punto.
Nascar, o el más difícil todavía
La cosa se complica cuando pisamos suelo norteamericano, que suelen tender a limitar el número de efectivos en boxes para cada parada. En el caso de la Nascar, únicamente seis mecánicos pueden realizar las tareas del pit-stop, lo que incluye el repostaje de los automóviles, además del cambio de neumáticos.
Un operario se encarga de elevar el coche para hacer el cambio de ruedas, ocupandose además de retirar una de las ruedas traseras. Dos mecánicos se encargan de traer las gomas nuevas, mientras que otros dos son los encargados de ponerlas. Y recordemos que, a diferencia de la Formula 1, éstos tienen que apretar hasta cinco tornillos y no uno.
El sexto mecánico se encarga de repostar el automóvil, ayudando también a retirar la rueda trasera que está junto al depósito. Parece que en la Nascar, los técnicos tienen mucho más que hacer que los de la F1 para conseguir que las paradas duren entre 12 y 16 segundos, si se cambian todas las ruedas, o entre cinco y seis segundos, si sólo se sustituyen las de un eje.
IndyCar Series, la "Fórmula 1 americana" lo tiene más complicado
En lo que respecta a la competición con monoplazas en EE.UU. el reglamento también limita a seis el número de mecánicos para acometer las diferentes tareas de las paradas en boxes, que asimismo incluyen tanto sustitución de ruedas como echar combustible.
En la IndyCar un técnico se encarga de insuflar aire presurizado en el gato neumático que va incorporado en el bólido, elevándolo para poder cambiar los neumáticos. Cuatro operarios se encargan de quitar y poner las ruedas, además de realizar ajustes en el alerón delantero, limpiar las entradas de aire y otras arreglos menores varios. Tienen tarea. Un último mecánico es el que se encarga de llenar el depósito y verificar que todo el trabajo se ha realizado.
Mundial de Resistencia
La última categoría analizada en el vídeo es la de Resistencia, que difiere notablemente del resto en los tiempos de parada, que son mucho más largos ya que requieren un pormenorizado mantenimiento. No en vano, el coche tiene que durar seis, 12 o 24 horas en pista.
Las piezas que principalmente se revisan en los pit-stop son los elementos aerodinámicos, que tienen que ajustarse para hacer frente a los drásticos cambios de temperatura, y los discos de freno, que obviamente sufren mucho con tantas horas sobre el circuito. Las paradas ascienden a 30 en caso de las carreras más largas, como las 24 Horas de Le Mans, por lo que la coordinación entre operarios es vital.
A pesar de ello, el Mundial de Resistencia permite únicamente cinco mecánicos por pit-stop. Uno se encarga del combustible, dos de llevar los neumáticos y otros dos quitan y ponen las ruedas. Sólo en esta tarea se pierden entre 30 y 40 segundos. Si además cambia el piloto pasamos a 50 segundos y, si hay que sustituir frenos o hacer retoques aerodinámicos, la cosa se eleva hasta más de un minuto.