Amantes de los coches de verdad, de aquellas máquinas de antaño que unían a un bastidor cuatro ruedas, un motor enorme, una caja de cambios y una carrocería mínima. Enamorados de los coches que hay que dominar y entender, más que conducir, rudos y sinceros, sin ayudas ni elementos de confort. Apasionados de los coches ruidosos donde no se pretendía ocultar el sonido del ingenio mecánico que se tenía entre manos.
A todos vosotros va dirigido este par de vídeos grabados por aficionados en una carrera de montaña de clásicos por carreteras suizas, la Klausenrennen, en el paso de Chiusa, en el Tirol, entre Suiza, Austria e Italia. El protagonista de las grabaciones es un monoplaza de 1934, el Mercedes-Benz W25, un coche de gran premio con un motor de ocho cilindros en línea sobrealimentado. La primera generación con motor M25 tenía 3.4 litros y 354 CV.
Este coche es una joya de la época en la que Porsche se fundó, Auto Union competía y Mercedes-Benz rivalizaba con AU por ver quién tenía más derecho a que sus coches se llamaran flechas de plata (silberpfeil). Estos bólidos fueron los precursores de la Fórmula 1 que llegaría más tarde, ya en los años 50. Disfrutad con el sonido del coche.
Vídeos | Ermin Trevisan, MrJhank77 (YouTube)
Vía | BangShift
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