No podemos quitarle méritos a Santa Claus, o Papá Noel, eso ya como vosotros queráis, sobre el gran y rápido trabajo que realiza en esa noche tan mágica para los más pequeños, Nochebuena. Mi duda es, ¿qué hace durante el resto del año? ¿Le gustarán los coches? ¿O será más bien de trineos?
Quizá hoy descubramos el secreto de su rapidez repartiendo regalos en una sola noche. Parece que Santa se ha modernizado. Ya no se mueve en su clásico trineo. Por lo visto se ha decantado por los automóviles, más rápidos si caben, y más concretamente por superdeportivos de tropecientos caballos de potencia.
Si hace un par de días veíamos al bueno de “Santa” a bordo de todo un señor Lamborghini Aventador Roadster con motor V12 de 700 CV, hoy traemos algo un poco más bestia. Quizá el toro italiano no sea lo suficientemente rápido para él. ¿Qué tal una máquina de drag? Sigamos, que aún hay más.
Otro vídeo que corre por la red muestra al adorable hombre de barba blanca a lomos de un Ford Mustang preparado por Saleen y que, a la vista de sus gigantescas gomas, parece que se trata de una máquina preparada para competiciones de aceleración o Drag, más que para repartir regalos.
Aún así, “Santa” comprueba, con una cámara de vídeo en la frente, que todo está en orden. Sí, efectivamente todo está listo para la noche del lunes. Mucho ruido y mucho humo, calentando los neumáticos para su próxima salida, cargado de regalos. Según se dice, este Saleen produce unos 1.000 CV. ¿Serán suficientes para entregar a tiempo todos y cada uno de los regalos que deberá traer el próximo lunes? ¿O quizá el Saleen sea el regalo que todos estábamos esperando? ¡Quién sabe!
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