Desde que el escritor Charles Dickens dijo aquello de que “el hombre es un animal de costumbres” hay quienes se empeñan en darle la razón, pese a que esas costumbres no siempre sean precisamente modélicas. El último ejemplo es el de este conductor estadounidense con algún que otro problemilla de ‘malos hábitos’.
Con varias condenas por robo de coches a sus espaldas, el ladrón pensó que la mejor manera de llegar al juzgado para su revisión de la libertad condicional era ir en un coche robado… Total, ¿quién iba a darse cuenta? El pasado jueves, la Oficina del Sheriff del Condado de Jefferson (Colorado, EEUU) compartió el vídeo y los detalles de esta historia tan inusual como surrealista.
“Aparentemente TRES condenas por robar coches no fueron suficientes”
Hay malas costumbres o hábitos cuestionables de los que cuesta salir. Mientras que para algunos los más comunes serán comer mal, dormir poco, faltar al gimnasio o fumar, para otros la cuestión tiene más que ver con infringir la ley.
El caso del hombre que tenía retirado el carnet de conducir y, decidió presentarse a una videollamada con el juez mientras conducía, es uno de los más hilarantes que recordamos, aunque este ladrón no se queda corto.
Según las autoridades de Jefferson, el hombre, que ya contaba con tres condenas anteriores por robo de vehículos, hace unos días acudió al juzgado para reunirse con su oficial de libertad condicional, pues ambos debían revisar su última declaración de culpabilidad y condena por el robo de un coche, precisamente.
Pero las autoridades notaron algo sospechoso al verle llegar por las cámaras de seguridad del aparcamiento. “Nuestras cámaras de vigilancia captaron a un hombre caminando despreocupadamente hacia el Palacio de Justicia de Jeffco para reunirse con su oficial de libertad condicional por su última declaración de culpabilidad de robo de vehículos de motor”.
“Aparentemente TRES condenas por robo de coche no fueron suficientes para este sospechoso. Condujo otro COCHE ROBADO al juzgado”, dice la publicación. Los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Jefferson detuvieron al audaz ladrón de coches cuando salía del ascensor.
Al principio él negaba los hechos, pero el sospechoso acabó confesando que “había cogido prestado el coche de un amigo” para acudir al juzgado. En el vídeo se puede ver cómo uno de los policías le aconseja irónicamente “que no vuelva a confiar en sus amigos”.
La oficina del sheriff zanjó su publicación en la red social X, antes Twitter, con otro toque de sarcasmo: “Llegó en un coche robado… pero se fue en uno de los nuestros”. Y es que una violación de la libertad condicional en California resulta no sólo en la revocación de esa libertad condicional, sino en una sentencia más dura. Esperemos que esta vez le sirva de lección.
Este incidente, aunque parece surrealista, refleja una problemática recurrente: la reincidencia en delitos de robo de vehículos en EEUU, cada vez más preocupante. Según la Oficina Nacional de Delitos de Seguros (NICB) estadounidense, “el número de vehículos robados en Estados Unidos aumentó alrededor de un 1 % durante 2023”, llegando a los 1,02 millones. Afortunadamente, no todos se salen con la suya… al menos, no siempre.