De vez en cuando nos gusta mirar fuera y fijarnos en lo que ocurre más allá de nuestras fronteras. Quizá nos acostumbramos en exceso al glamour de la Fórmula 1 con esos circuitos megalómanos y toda su parafernalia de alta alcurnia, pero precisamente por eso hay otras carreras que nos resultan tan mágicas y alucinantes como las 12 Horas de Bathurst.
Celebrada en el circuito de Mount Panorama, una pista situada en Nueva Gales del Sur (Australia), es una de las carreras de resistencia más prestigiosas de las antípodas. En vez de un circuito de primer nivel, la ausencia de escapatorias y la proximidad de los muros a más de 200 km/h convierten cada vuelta en un intento suicida más propio de las road races. ¡Alucina cómo va Christopher Miles en su Audi R8 LMS de 359.000 euros!
Esta gente no sabe ir despacio, sólo tienes que escuchar cómo braman los 585 CV del 5.2 litros V10. Y muy, muy fan del minuto 3:20 cuando el piloto del McLaren le pega un hachazo y Miles se lo devuelve sin contemplaciones y, de paso, le recrimina la maniobra. ¡Y eso que están en los entrenamientos!