Será pequeño, sencillo y poco seguro, pero muchos soñaban con el Tata Nano cuando se presentó en India. Como coche puramente ciudadano poder estrenar vehículo por la tercera parte de lo que suele costar uno de los más baratos es todo un caramelo, pero no pudo ser, el Nano nunca llegó a Europa por su escasa seguridad, no aprueba ni aunque le empujen.
Y además en India tampoco significó una revolución y no ha cumplido con las expectativas de ventas que tenía Tata. Pero la marca india no ceja en su empeño y ahora presenta una nueva generación del Nano, un facelift profundo porque no sólo hay cambios estéticos, también se ha metido mano al tema de la seguridad... Que nadie se haga ilusiones porque tampoco pasará las normativas europeas.
El frontal se ha modificado para incluir una calandra y darle una imagen más convencional y también más simpática. Paragolpes delantero y trasero de nuevo diseño para actualizar la imagen del Nano. Aumenta su peso en 25 kilos por los refuerzos recibidos para aumentar la rigidez en los principales puntos de impacto (frontal, puertas, barra antivuelco...).
El motor de 600 cc sigue invariable, con 38 CV de potencia y 51 Nm de par, un consumo medio homologado de 4,2 litros a los cien y, con la nueva caja de cambios automática, reduce esta cifra a 4 litros de media. Y ojo que el Nano también ofrece un cambio manual robotizado de cinco velocidades y, a pesar de un precio al cambio de 2.800 euros, hasta equipa Bluetooth.
¿Por 2.800 euros lo comprarías?