Siempre viene bien informar de estas cosas. El Kenguru no es el primer coche, y esperemos que no sea el único, que vemos adaptado para los minusválidos, así que poco más se puede decir de él.
Entraría más bien en el segmento de motocicletas de cuatro ruedas, y gracias a su sistema de apertura trasera, es posible entrar en él con la silla de ruedas, sin tener que estar cambiando entre la silla y el asiento del coche, gracias a la ausencia de asiento del conductor. La única pega que le veo es el puesto de mando, en lugar del volante, utiliza un joystick para manejarlo, algo incomodo para mi gusto.
Vía | Xataka