Audi lleva unas semanas anunciando la llegada del nuevo Audi A1 vía una serie de teasers. Pero ya no tenemos que esperar demasiado para conocer su fisonomía ya que los chicos de Autotijd.be han publicado las filtraciones del nuevo coche.
El diseño del nuevo Audi A1, que ya no se fabricará en la factoría Audi de Bruselas (ésta se encargará del Audi e-tron, mientras que el A1 correrá a cargo de Seat, en Martorell), le confiere un carácter mucho más fuerte con respecto a la generación actual.
El frontal está dominado por la calandra single frame de Audi, pero flanqueada de dos enormes tomas de aire (ficticias) y coronada por tres pequeñas tomas de aire debajo del capó. Es una propuesta arriesgada y de la que no renegarían algunas casas de tuning.
En la zaga también apuestan por extractores de aire (ficticios) prominentes en cada extremo del parachoques. Curiosamente, el faldón lateral es en comparación muy discreto. Los grupos ópticos delanteros y los pilotos traseros destacan por su iluminación con tecnología LED cuya firma lumínica es ahora una flecha.
El tímido inicio de un nuevo lenguaje estético
De forma general, Audi abandona las superficies planas, algo particularmente evidente en los flancos cóncavos, marcados por dos líneas de tensión (superior e inferior), así como una línea más encima del paso de rueda trasero. El pilar C es clavado al del Audi Q2. De hecho, este A1 tiene mucho de Audi Q2 a nivel estético, y no tanto a nivel técnico. A diferencia del Audi Q2 (MQB) , el nuevo Audi A1 comparte plataforma con los SEAT Ibiza y Arona y Volkswagen Polo, la MQB A0.
Las imágenes del modelo corresponden al acabado S-Line, por lo que las versiones no equipadas con el pack exterior S-Line podrían ser menos agresivas.
A bordo, Audi también renueva parcialmente su lenguaje estético. Si bien el salpicadero conserva un diseño lleno de líneas tensas y rectas, dominado por las bocas de ventilación, la consola central está orientada al conductor...a lo BMW. A destacar, al menos en la versión fotografiada, que cuenta con un cuadro de instrumentos digital (a un paso de ser la norma en todas las marcas premium) y otra pantalla en el centro que domina todas la consola central.
Todavía es un poco pronto para hablar de gama de motorizaciones, pero podemos estar seguros que habrá un propulsor gasolina de tres cilindros y 1.0 litro de cilindrada para 115 CV, así como el 4 cilindros de 1.5 litros TFSI Evo de 150 CV que ya vimos en el SEAT Ibiza y el Volkswagen Golf.