Me hubiera gustado plantearlo como una adivinanza: ¿cuál es el único Brabus que no suele ser negro? Efectivamente, el Smart ForTwo Brabus, la nota de color en el Salón de Fráncfort.
El preparador asociado a Mercedes-Benz y Smart han presentado una nueva gama de personalización para el Smart ForTwo, que básicamente permite seleccionar una amplia gama de colores tanto para el exterior como para el interior.
Es posible escoger entre 18 colores, nada discretos por cierto, algunos de ellos sacados de coches históricos de carreras. El interior se configura a juego, modificacando varios elementos como los tiradores de las puertas, el salpicadero, las esferas, molduras en los asientos, ribetes en las alfombrillas, etc.
Por ejemplo, el color azul Campbell es un homenaje al modelo que batió un récord de velocidad en Brooklands. La banderita inglesa no le pega nada a un Mercedes, yo también estoy de acuerdo.
¿Tendrá éxito este programa de personalización de Brabus y Smart? La marca apuesta que sí y apunta a un perfil curioso: empresas que utilizan el ForTwo para promocionar su negocio poniéndole una pegatina de vinilo. Desde luego, mucho mejor si es un Smart Brabus.
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