Qué sería del mundo de las personalizaciones sin los cromados, un elemento que durante más de una década parecía desterrado de los modelos de serie más mundanos y reservado sólo para coches de lujo y las famosas motos custom. Pero las modas cambian y lo que en los años noventa era impensable ahora es posible.
Y es que raro es el coche que no lleva por ahí algún cromado o, en su defecto, aluminio pulido en sus versiones más equipadas. Esta segunda solución (la del aluminio pulido) es mucho más sencilla de realizar, pero los cromados necesitan unos productos químicos que hacen muy costosa y laboriosa su realización, todo un problema hasta ahora, que puedes cromar con agua.
Como puedes, ver el vídeo explica poco de los productos, las cantidades empleadas, los tiempos y los detalles para su aplicación. Tampoco se aclara la duración de este cromado al agua, pero si no es frágil puede ser una solución muy interesante para muchas piezas.