Los Porsche 911 Turbo y Turbo S son, de por sí, auténticas bombas que resultan incluso demasiado rápidas para la vía pública, aunque hay que apuntar que se pueden conducir de forma tranquila como si de un turismo convencional se tratase. Ahora bien, hay quien siempre necesita un empujoncito extra en prestaciones para ser feliz, y aquí entran en juego preparadores como el alemán Maxi-Tuner.
Esta compañía ofrece una serie de mejoras exclusivamente mecánicas, de las que nos gustan, para aumentar la potencia del 3.8 litros bóxer biturbo de seis cilindros que equipan ambas versiones. De serie el Turbo desarrolla 520 CV y 660 Nm (710 con overboost), y el Turbo S alcanza los 560 CV y 700 Nm (750 Nm con función overboost). ¿Os parece poco? Pues veamos lo que ofrece la preparación.
Para empezar, se modifica la gestión electrónica del motor bóxer (1.899 euros en ambas versiones), para ganar 60 CV de potencia y 100 Nm de par motor máximo. Es decir, el Turbo llega ahora a los 580 CV y 760 Nm, mientras que el más bestial Turbo S roza los 620 CV y 800 Nm, que se dice pronto.
Además, Maxi-Tuner ofrece un sistema de escape deportivo de acero inoxidable (1.990 euros), disponible para las dos versiones y equipado precisamente en la unidad Turbo S de las imágenes, que gracias al propio escape desarrolla no 620 sino 635 CV y 864 Nm, para una aceleración de 0 a 100 km/h de 2,8 segundos (tres décimas menos que de serie con paquete Sport Chrono) y una velocidad máxima de 328 km/h.