"Es incómodo y aterrador". Este récord Guinness de velocidad con una carretilla motorizada es tan absurdo que nos encanta

"Es incómodo y aterrador". Este récord Guinness de velocidad con una carretilla motorizada es tan absurdo que nos encanta
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Es posible que creas que lo has visto todo y que a los amantes de la velocidad ya no les queda nada por probar, pero te equivocas. Un mecánico de Gales llamado Dylan Phillips y descubierto por la BBC ha conseguido batir un Récord Guinness gracias a la carretilla más rápida del mundo.

Fabricada con cariño en su cobertizo, consiguió romper su récord anterior de 74 km/h y poner toda la carne en el asador, incluida su integridad física: "Es incómodo y aterrador. El problema es reducir la velocidad, sólo tiene frenos en la parte delantera". No llega a la altura del cortacésped de Honda, pero no deja de tener mucho mérito.

Un piloto de carretillas profesional (no lo intentéis en casa)

Phillips ha cumplido un sueño al establecer un récord mundial Guinness por la carretilla más rápida después de registrar velocidades de ojo, 84 km/h durante la Straightliners Speed ​​Week 2024 en Elvington Airfield, Yorkshire, donde compite prácticamente cualquier cosa que pueda ir rápido sobre ruedas. Este mecánico de 38 años siempre se ha divertido construyendo "cosas locas" y la idea de llegar a tener la carretilla más rápida del mundo le llegó en el lugar en el que afloran los sueños y los anhelos: el pub del pueblo.

Empezó a preguntarse si existiría alguna categoría para carretillas veloces y se puso manos a la obra con los restos de una scooter. Y consiguió alcanzar los 60 km/h. La cosa se ponía seria. Así que siguió mejorando su bólido hasta alcanzar los 74 km/h: estaba preparado para batir un récord. Y lo hizo. Su hazaña aparece en la web oficial de los Récord Guinness por conseguir llegar a los 84,6 km/h en su carretilla motorizada el pasado 23 de mayo.

Claro que la experiencia de conducir un trasto así no es especialmente apacible: "Toco madera, no he tenido ningún percance con ella, simplemente es incómodo. Te deja dolorido después de un par de carreras porque no tiene suspensión y simplemente te hace pedazos", detalla a la BBC. Aún así Phillips disfruta de lo lindo del chute de adrenalina que le proporciona su carretilla, y no descarta hacerle unas mejoras para ir un paso más allá.

Moraleja: no dejes que nadie te diga que no puedes tener una carretilla motorizada.

Foto | World Record Guinness

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