Para el común de los mortales el actual BMW M5, con sus 600 CV y tracción total xDrive, es más que suficiente para cualquier situación, pero es cierto que no todos los mortales son comunes. También los hay que necesitan siempre ir un paso más allá, y para eso existen alternativas como G-Power.
El especialista alemán acaba de mostrar su paquete de preparaciones para el BMW M5, cuyo motor 4.4 litros V8 biturbo puede ser potenciado en tres etapas, con diferentes niveles de potencia en función de las necesidades o preferencias de cada cliente: hablamos de 700, 750 y 800 CV.
El llamado Stage 1 consigue esos 700 CV y un par máximo de 840 Nm (100 CV y 90 Nm adicionales con respecto al modelo de serie) gracias a cambios en la electrónica, mientras que el segundo escalón o Stage 2 llega a 750 CV y 920 Nm con una electrónica más avanzada y también cambios en el sistema de escape.
El tope de gama o Stage 3, que consigue 800 CV y un par máximo de 980 Nm, goza de un sistema de escape de titanio con salidas de 100 milímetros de diámetro fabricadas en carbono y titanio.
El resultado de semejantes cifras de potencia y par motor máximo es una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos (medio segundo menos que el M5 de serie -3,4 segundos-) y una velocidad máxima de 335 km/h (305 km/h con el M Driver's Package).
Para el cliente que así lo desee, G-Power ofrece también un catálogo de modificaciones estéticas, con elementos como un capó Venturi RR fabricado íntegramente de fibra de carbono, un juego de llantas de aluminio de 21 pulgadas en diseño de cinco radios radios dobles o distintivos G-Power, entre otras cosas.
