Los vehículos autónomos Toyota e-Palette iban a mostrar sus bondades en los Juegos Paralímpicos de Tokio, que están teniendo lugar en la capital nipona entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre. Sin embargo, un incidente ha obligado a detener las pruebas: uno de los vehículos ha atropellado -a muy baja velocidad- a un atleta con discapacidad visual, que ha resultado herido.
"Esto muestra que los vehículos autónomos no son aún viables para las carreteras", ha dicho el propio CEO de Toyota, Akio Toyoda.
El vehículo llevaba un conductor de seguridad
Según ha explicado Toyoda durante una entrevista en la que se ha disculpado por el incidente, el vehículo estaba parado en una intersección y se disponía a girar bajo el control manual de un operador de seguridad que había a bordo, y que controlaba el vehículo a través de un joystick.
En el momento del giro, el vehículo ha impactado contra el atleta, por suerte a una velocidad de uno o dos kilómetros por hora, según el CEO de la firma. El atleta, que competirá este sábado, fue trasladado al centro médico y pudo volver por su propio pie a su residencia.
La compañía asegura que está colaborando con la policía local para determinar la causa del siniestro, e iniciará paralelamente su propia investigación.
Como es lógico, ha anunciado la suspensión inmediata de todas sus unidades de transporte autónomo e-Palette que operan en los Juegos Paralímpicos de Tokio.
El plan de Toyota era desplegar 16 unidades del e-Palette, con un teórico nivel 4 SAE de autonomía, para facilitar los desplazamientos de los participantes en la Villa Olímpica.
Según explicó anteriormente el fabricante, aunque cada e-Pallet tiene un operador de seguridad a bordo, los vehículos son esencialmente autónomos.
"Un equipo de empleados trabaja las 24 horas del día en cuatro grupos en tres turnos para mantener los e-Pallets en funcionamiento", asegura Toyota.
El e-Palette se presentó por primera vez en 2018 como el eslabón de una cadena de movilidad que pretende satisfacer necesidades de transporte, comercio, restauración, logística, entorno laboral... Y hasta alojamiento.
Se trata de un vehículo eléctrico con una longitud de 5.255 mm, una anchura de 2.065 mm y una altura de 2.760 mm que puede albergar hasta a 20 personas. Tiene una autonomía de 150 km que, de momento, no va a servir de mucho.
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