Toyota busca la aceptación del i-ROAD y ataca con otro gran despliegue

Toyota vuelve a la carga con su peculiar triciclo eléctrico, el i-ROAD. Ya lo conocemos, hace tres años que tuvimos noticia de él y a finales de 2014 empezó a rodar por las calles de Tokio en manos de diferentes usuarios a modo de prueba para estudiar su aceptación y darlo a conocer. Hoy la marca japonesa le da otro impulso.

El i-ROAD es un pequeño triciclo eléctrico con dos ruedas delanteras y una trasera que se inclina al tomar las curvas como el Carver One. Tiene dos pequeños motores eléctricos en las ruedas delanteras de 2 kW cada uno, tiene una autonomía de 50 kilómetros, pesa 300 kilos y es biplaza, aunque la trasera es muy pequeña.

Desde ayer y hasta finales de marzo de 2017 Toyota pondrá en marcha la segunda parte de su proyecto Open Road principalmente en Tokio. Contará con la colaboración de otras empresas y el objetivo es desarrollar todo el potencial de este vehículo eléctrico ultracompacto.

Pilotos-probadores durante un tiempo

De nuevo se ofrecerá a diferentes usuarios la posibilidad de ser probadores del i-ROAD durante un tiempo con la finalidad de estudiar las diferentes necesidades de movilidad, determinar las posibilidades de comercialización a particulares, empresas y como vehículo compartido.

Toyota irá aumentando el número de emplazamientos donde se ofrecen servicios asociados (como plazas de aparcamiento exclusivas, algunas con recarga). Ya se ha hecho la selección de los 96 probadores-usuarios de entre las 3.500 solicitudes y las impresiones por el momento han sido muy positivas.

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