Chrysler ha presentado el Jeep Wrangler que venderá a partir de 2011. El exterior permanece intacto, a excepción de un techo duro del color de la carrocería. Este nuevo techo duro está disponible tanto para la versión de cuatro como la de dos puertas en el acabado Sahara.
También han hecho más grande la luneta trasera para mejorar la visibilidad. Hay a quien le parecerán pocos cambios, pero los fans del modelo seguramente pensarán que lo que es perfecto mejor no tocarlo. En mi opinión es un coche cuyo aspecto es difícil de mejorar, sigue recordando al viejo Willys MB pero no parece pasado de moda.
El gran cambio viene en su interior, que lo han cambiado para darle un aspecto más premium y ergonómico con materiales mejorados. Se ve mucho menos espartano respecto al interior actual y también menos campero, aunque en ningún momento se tiene la sensación de que pueda pertenecer a un compacto.
Aunque han añadido más espacios de almacenaje, la configuración del interior apenas cambia. Seguimos teniendo en la consola central, de arriba a abajo, la radio, las salidas de aire el control de la climatización y una botonera. El nuevo sistema de audio incluye una entrada USB y Bluetooth.
El volante cambia para poder controlar el control de crucero, la radio y el teléfono desde el mismo. El coche también incluye, hablando de la versión de Estados Unidos, una toma de corriente de 110 voltios, que supongo cambiarán por 220 en su versión europea.
Chrysler también afirma haber mejorado la insonorización del coche, algo que seguramente sus compradores agradecen si le van a dar un uso diario. En una pista forestal gusta oír el coche, pero en un atasco en la autopista puede ser un tanto molesto, especialmente para el pasajero acostumbrado a coches más silenciosos.
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