Nació en 1948 y destacó no sólo por sus impresionantes aptitudes todoterreno, sino por una tremenda robustez. Eso sí, comodidad ninguna, prestaciones en carretera pésimas y equipamiento mínimo. Yo creo que fue el motivo por el que se creó la palabra espartano. Pero hoy en día están muy cotizados por su larga historia y también precisamente por su simplicidad.
En este vídeo podemos ver una restauración a capricho realizada por Land Rover Nueva Zelanda y a espaldas de los propietarios de un primera serie del 57, cuatro estudiantes que vendieron en subasta su querido Land Rover desvencijado que habían disfrutado durante 15 años. La marca lo compró para restaurarlo y devolvérselo a sus propietarios… Cosas así a mí no me suelen pasar.