Los estribos son, además de un elemento funcional que sirve para facilitar el acceso a un vehículo, una seña de identidad que se puede usar para aportar algo de estilo a tu 4x4 o pick-up. Y eso en EEUU se lo toman muy en serio.
Tanto, que algunas empresas se dedican a hacerlos a lo bestia: en forma de misil aire-aire de corto alcance. Es el caso de una empresa llamada Nose Art Displays, especializada en todo tipo de utensilios, objetos y muebles personalizados inspirados en la Segunda Guerra Mundial. Hacen hasta una silla de oficina con asiento eyectable, para evadirte en esos días de reuniones tediosas.
Este estribo que nos descubre The Drive es una réplica del misil AIM-9, uno de los más sutilizados para las guerras en países occidentales (Vietnam, Malvinas, Golfo). Está fabricado a mano a base de aluminio aeronáutico, y está hecho casi a tamaño real, pues mide cerca de 3 metros de largo.
Como se ve en la foto de portada de un usuario de eBay, queda bastante bien en una Nissan Navara.
Fue en la II Guerra Mundial donde se sentaron las bases del uso de misiles ante la necesidad de una evolución del combate que giraba en torno a cañones y ametralladoras. Según detallan desde defensa.com, "los precursores fueron los alemanes, que en los estertores finales de la II GM desarrollaron y utilizaron experimentalmente cohetes y misiles también en la modalidad de aire-aire, en particular contra las grandes formaciones de bombarderos aliados".
Este misil, montado el aviones de caza y helicópteros de ataque, fue todo un precursor, ya "llevó a los cielos un arma innovadora, con un campo de tiro y un potencial ofensivo indudablemente mayor respecto a las ametralladoras y cañones empleados hasta los años cincuenta". De hecho, las últimas versiones del AIM-9 aún se utilizan por muchos aviones de combate de numerosas fuerzas aéreas occidentales como el principal misil infrarrojo,
Y qué mejor que llevar 'uno' en el coche. Claro que el precio no es especialmente económico, pues cuestan más de 5.000 dólares el par. Pero a ver quién se atreve a cuestionarte en la carretera.