El Grupo FCA ha de proteger a toda costa a su marca más rentable: Jeep ha reportado un aumento de las ventas del 16 % con respecto al mismo periodo de 2017. Precisamente por su valor, FCA ha presentado una demanda ante la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos por lo que considera la invasión territorial que está llevando a cabo el fabricante indio Mahindra & Mahindra.
Como ya vimos, su Mahindra Roxor es una copia bastante evidente del diseño del Jeep CJ-7, y FCA no está dispuesta a dejar que aterrice en sus dominios, aunque ya lo ha hecho.
Cuando Jeep permitió a Mahindra copiar su diseño no se imaginaba esto
Según informaciones de Bloomberg, FCA se dirigió hace unos días a las autoridades estadounidenses alegando que el Mahindra Roxor copia los rasgos del emblemático Jeep Willys, como la forma cuadrada del cuerpo, las medidas y las líneas planas.
Lo que le asusta a FCA no es que exista un modelo casi igual, sino la capacidad de competir en el mercado estadounidense a precios mucho más bajos. Mahindra está tomando impulso desde 2017 para instalarse en Michigan: en noviembre anunció una inversión de 600 millones de dólares destinados a la planta donde se fabrica en Roxor en Detroit, y para 2020 planea triplicar la fuerza de trabajo.
Su presidente ejecutivo, Anand Mahindra, declaró durante la presentación del Roxor el año pasado que los estadounidenses habían aceptado "felizmente" los productos coreanos, refiriéndose a Hundai y Kia, por lo que introducir la marca en Estados Unidos es un paso "lógico".
La demanda presentada por FCA apunta a una "sustancial capacidad de fabricación extranjera de Mahindra combinada con su intención demostrada de penetrar en el mercado de los Estados Unidos y dañar la buena voluntad y los negocios de FCA".
Y es que Mahindra, con sede en Mumbai, aprovecha las ventajas de fabricar sus productos en India para luego ensamblarlos en Detroit y venderlos a un precio competitivo. En el caso del Roxor, sabemos que su precio partirá de los 15.549 hasta 18.999 dólares.
Por eso, el gigante estadounidense trata de evitar que el Roxor se venda en Estados Unidos, a pesar de que el modelo en el que se basa, el todoterreno Thar, es un coche fabricado por Mahindra bajo licencia de Jeep desde 1947.