Tesla acostumbra a ser una empresa hermética en lo relativo a sus planes o proyectos de futuro. Una carrera a largo plazo en la que gran parte de la responsabilidad de su éxito o fracaso recae sobre sus trabajadores, quienes, entre otras cosas, firman una cláusula de no divulgación en sus contratos.
Sin embargo, existen grandes reclamos en sus condiciones laborales que se han convertido en un verdadero arma contra Daimler, pues está perdiendo personal altamente cualificado que prefieren abandonar la firma alemana para unirse a Tesla pese a pasar a cobrar una cuarta parte menos de su salario.
"Los estadounidenses necesitan ingenieros buenos y experimentados y Daimler está entregando su personal altamente capacitado a su competidor", relata a Bussiness Insider Schnittmann (nombre ficticio para conservar el anonimato), exingeniero de Daimler que se el pasado verano se postuló con éxito como candidato para trabajar en la nueva Gigafactory de Tesla en Berlín (Alemania). ¿Y por qué sucede esto?
Schnittmann ha dejado su puesto de trabajo en Daimler a sus 40 años, en el que cobraba un ingreso anual bruto de unos 100.000 euros más ventajas adicionales. En Tesla, pasará a cobrar aproximadamente un 25% menos de salario, no recibe bonos de Navidad ni de vacaciones ni ningún otro suplemento de ingresos.
Aunque a decir verdad, el aspecto económico no es un problema para estos empleados que fichan por Tesla pues, pese a su sueldo mensual inferior al de la marca alemana por ejemplo, Tesla ofrece al personal un paquete de acciones del que pueden deshacerse libremente después de cuatro años en la compañía, y vale una suma de cinco cifras.
Además, Daimler, que no atraviesa un buen momento financiero, está ofreciendo lo que ha bautizado como el "apretón de manos de oro", un programa de indemnizaciones con el que pretende reducir el excedente de ingenieros cubriéndolos de dinero. Schnittmann, por ejemplo, recibirá 307.000 dólares (250.000 euros).
Unirse a Tesla va más allá del dinero
Pero el reclamo de unirse a Tesla, según explica el anónimo ingeniero de Tesla a la mencionada publicación, va más allá del plano económico. Tesla ofrece la perspectiva de liderar un equipo algún día y asumir la responsabilidad de gestión, algo que no siempre fácil de conseguir e importante para cualquier persona que desee evolucionar en su trayectoria profesional.
Atractivo, ¿no? Pues entrar en Tesla no es sencillo. O más que complicado, su proceso de selección es un tanto atípico y está compuesto de cuatro entrevistas de 30 minutos.
Lejos de indagar en la formación de los aspirantes, "en la entrevista quieren ver si el solicitante encaja en la compañía en términos de mentalidad. El entrevistador no me preguntó sobre logros académicos o títulos, sino que quería saber por qué quería unirme a Tesla", cuenta Schnittmann.
Un tema en particular que siempre surgía era de qué logro o proyecto profesional estabas más orgulloso y por qué. A partir de ahí y una vez superada la primera entrevista, un aspecto que interesa a Tesla son las habilidades de su potencial trabajador para resolver problemas, ya sea de un coche eléctrico o relativo un caso simulado hipotetizado por el entrevistador.
De hecho, Robert König, también un alias que en su caso postuló como gerente en tecnología de ensamblaje en Tesla, pasó dos entrevistas adicionales en las que le preguntaron sobre su estilo de liderazgo con escenarios ficticios que involucraban problemas con el personal y cómo los resolvería.
"Las entrevistas continuaron en intervalos de 3 a 4 días. No estaban ni remotamente interesados en mi título o calificaciones, querían saber cosas sobre mi último trabajo y por qué quería trabajar para ellos", explica König reafirmando el escaso interés de Tesla en el apartado académico de sus aspirantes.
En cuanto al salario, Schnittmann no hace referencia a cifras, pero asegura que las horas extra se compensaban con tiempo libre o con dinero.
Por su parte, König recibió una oferta con un salario anual bruto de entre 122.500 y 147.000 dólares (entre 100.000 y 120.000 euros), así como un paquete de acciones por valor de aproximadamente 61.300 euros al precio actual, una asignación de transporte público y bonificaciones relacionadas con el desempeño, entre otros incentivos.
En lo que coinciden ambos, al igual que todos los empleados de Tesla, es en los sendos "acuerdos de no divulgación", es decir, no hablar de la empresa con terceros ni con la prensa.
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