El pasado 29 de septiembre Tesla se desplomó en Wall Street un 13,9 %. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) presentó ese día cargos contra Elon Musk, fundador de la compañía, y le acusó de fraude por anunciar a golpe de Tweet su intención de sacar a Tesla de Bolsa.
El resultado ha sido la retirada forzosa de Musk como presidente y una multa de 40 millones de dólares que tendrán que pagar entre el ahora solo CEO y la compañía. Ni Musk ni Tesla han admitido o negado o las acusaciones de la SEC como parte del acuerdo, que aún debe ser aprobado por un tribunal. Pero lo han aceptado.
Lo que estipula la demanda
La nota de prensa publicada por la Comisión de Bolsa estipula la destitución de Musk como presidente del consejo de Tesla, y el pago por parte de Musk y Tesla de sanciones económicas que ascienden a 20 millones de dólares cada uno.
La aceptación de las condiciones -a regañadientes- supone la liquidación del cargo por fraude, así que con las sanciones financieras y varias reformas en Tesla, es posible que la compañía pueda parar a coger aire para poder empezar de nuevo, o al menos de forma más apaciguadora de cara a los accionistas.
El 7 de agosto de 2018 el fundador de Tesla publicó un incendiario Tweet en el que aseguraba estar pensando en sacar a la compañía de la Bolsa al haberse asegurado una "transacción multimillonaria".
Acusado de fraude de valores, la SEC considera que se comportó de forma "temeraria" y que su mensaje era falso y engañoso. También se le acusa de no haber discutido los términos específicos de los acuerdos, incluido el precio, con ningún socio financiero potencial, algo que es punible bajo la legislación actual estadounidense.
Según la denuncia de la SEC contra Tesla, a pesar de notificar al mercado en 2013 que tenía la intención de utilizar la cuenta de Twitter de Musk como medio para anunciar información importante sobre Tesla y alentar a los inversores a revisar los tweets de Musk, Tesla no tenía controles de divulgación o procedimientos para determinar si estos mensajes contenían información adecuada para ser revelada en las presentaciones de Tesla.
La Comisión de Valores también ha determinado que Tesla tampoco tenía procesos suficientes para que los tweets de Musk fueran "precisos o completos".
Como resultado, los 40 millones de dólares se distribuirán a los inversores perjudicados en virtud de un proceso aprobado por el tribunal.
Entristecido y decepcionado
Aunque Musk no ha usado Twitter para expresar su opinión acerca del litigio, sí se ha sincerado con la cadena estadounidense CNBC.
Cuando se conocieron las acusaciones de la SEC, Musk calificó la acción del organismo como "injustificada" y declaraba sentirse "entristecido y decepcionado". "Siempre he actuado en el mejor interés de la verdad, la transparencia y los inversores. La integridad es el valor más importante en mi vida y los hechos demostrarán que nunca lo comprometí de ninguna manera", decía.
Caída del valor de las acciones
Después de que la SEC acusara a Musk de fraude, las acciones de Tesla en el mercado bursátil cayeron de los 309 dólares a los 270. Durante el día siguiente seguirían cayendo.
El futuro de Musk: de momento, silencio
La demanda de la SEC estipula que tiene 45 días para renunciar como presidente de Tesla, y no podrá ser reelegido durante los próximos tres años; será reemplazado por un presidente independiente.
La empresa estadounidense deberá además nombrar dos nuevos directores independientes para su junta y, punto importante, el Twitter de Musk así como sus canales de comunicación serán intervenidos para evitar casos similares.
"Como resultado del acuerdo, Elon Musk dejará de ser presidente de Tesla, la junta directiva de Tesla adoptará reformas importantes -incluida la obligación de supervisar las comunicaciones de Musk con los inversionistas- y ambas pagarán sanciones financieras", ha declarado Steven Peikin, codirector de la División de Cumplimiento de la SEC. "La resolución tiene la intención de evitar una mayor interrupción del mercado y daños a los accionistas de Tesla", ha añadido.
Sin embargo, Musk no será apartado de su compañía: podrá ejercer de CEO de la misma. ¿Qué implica esto? Si bien es cierto que las acciones de un director ejecutivo o CEO dan forma a la imagen y la estrategia que la compañía tendrá, Musk dejará de estar implicado en las actividades de gestión del día a día y su papel como portavoz se verá relegado a un plano inferior.
De momento, guarda silencio en su cuenta de Twitter y de cara a los medios, y desde el pasado 7 de septiembre no se ha emitido comunicado alguno por parte de Tesla, ni si quiera relativo al acuerdo.
Veremos si con este batacazo dejamos de saber qué ocurre con la compañía de forma tan directa a como estábamos acostumbrados. A golpe de click.