Hace dos años, la start-up de camiones eléctricos Nikola Motors presentó una demanda contra Tesla de 2.000 millones de dólares, alegando que la plataforma eléctrica para el Semi que estaba desarrollando la compañía de Elon Musk violaba sus patentes de diseño. Dos años después, la balanza se ha inclinado del lado de Nikola (de momento).
Quién iba a decir a Nikola Tesla que dos siglos después de sus aportaciones en el campo de la electromagnética dos compañías de vehículos eléctricos llamadas Nikola y Tesla tendrían un litigio por sus patentes de diseño.
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En 2018, Nikola Motor presentó una demanda en Arizona alegando que el Semi de Tesla infringía sus patentes de camiones de hidrógeno. La demanda defendía que Tesla copió voluntariamente estas patentes al crear su camión eléctrico, y pedía una compensación de nada menos que 2.000 millones de dólares en daños.
Tesla, obviamente, cuestionó la validez del reclamo alegando que las ideas de Nikola no eran nuevas.
For the ones that doesn’t know to much about the lawsuit... take a look on those two pictures and keep in mind Nikola presented his truck FIRST!
— Cristina Balan (@3d_Cristina) April 20, 2020
Tesla spokeperson replied: that the suit had “no merit”!
Where did I last heard a spokeperson saying that? Oh yes, In my defamation🙄 pic.twitter.com/af68MJkuBN
Entre los elementos que Nikola consideraba -y considera- que Tesla había trasladado al diseño de su camión eléctrico estaban los guardabarros delanteros, el parabrisas envolvente, las puertas de acceso y la carrocería aerodinámica (con coeficientes de arrastre similares).
También afirmaba, según publicaba The Verge en 2018, que un reclutador de Tesla trató de captar al ingeniero jefe de Nikola solo unos meses después de que presentaran su camión de hidrógeno Nikola One.
El camión de hidrógeno, que aún no hemos visto en pruebas, fue presentado a finales de 2016, un año antes que el Semi.
De momento, la Junta de Apelaciones de la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos se ha posicionado a favor de Nikola, y según ha publicado Reuters, Tesla no ha podido invalidar la patente de su competidor relativa al diseño de la puerta de la cabina.
Así que la demanda por 2.000 millones de dólares contra Tesla sigue adelante.
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