Tesla sería la marca más mortífera en las carreteras de Estados Unidos, según un estudio realizado por iSeecars. El portal iSeecars analizó los datos del Sistema de Informes de Análisis de Víctimas Mortales de Estados Unidos (el U.S. Fatality Analysis Reporting System), cuyos datos son de acceso público.
En su estudio, relacionaron los vehículos del año modelo 2018-2022 (es decir, de la segunda mitad de 2017 hasta la primera mitad de 2022) con los accidentes ocurridos entre 2017 y 2022 que resultaron en la muerte de al menos uno de los ocupantes. De esa relación interpretaron que los Teslas tienen una tasa de accidentes mortales de 5,6 por cada mil millones de millas recorridas (1.610 millones de km), la mayor tasa de todas las marcas presentes en el mercado estadounidense.
Un coche con más accidentes mortales no es necesariamente un coche peligroso
Si bien Tesla es la primera en este triste ranking, Kia quedó en segundo lugar con una tasa de 5,5, seguido de Buick con 4,8, Dodge con 4,4 y Hyundai con 3,9. Como referencia, iSeeCars recuerda que la media general fue de 2,8, lo que significa que el accidente medio de un Tesla es el doble de mortal que la media.
El ranking de las marcas más mortíferas es el resultado del desglose por modelos. Y de nuevo, Tesla no figura en buena posición. El Tesla Model Y tuvo una tasa de accidentes mortales del 10,6. Eso es casi cinco veces la media de los SUV, y fue la sexta puntuación más alta.
Por delante tenía, en el orden de más mortífera a menos, el Hyundai Venue (un pequeño SUV que no se vende en Europa), el Chevrolet Corvette, el Mitsubishi Mirage, el Porsche 911 y el Honda CR-V. Destaca también en negativo el Tesla Model S, su puntuación fue de 5,8, dos veces la media, justo detrás del Toyota Prius (5,9).
¿Significa esto que los Tesla, Hyundai, Kia o Porsche son más peligrosos que otros coches? Por supuesto que no. De hecho, los modelos de Tesla son de los más seguros del mercado, al igual que Hyundai, Kia o Porsche, obteniendo a ambos lados del Atlántico excelentes notas en las pruebas de choque de la NHTSA y del EuroNCAP.
El problema de este estudio es que en realidad no aporta mucho. Es una mera recopilación de datos estadísticos, que cada cual interpretará barriendo para casa. Según Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars, tiene mucho más que ver con la forma en que la gente conduce estos coches.
“La mayoría de estos coches recibieron excelentes calificaciones de seguridad, con buenos resultados en las pruebas de choque del IIHS y la NHTSA, por lo que no se trata de un problema de diseño del vehículo. Es probable que los modelos de esta lista reflejen una combinación de comportamiento del conductor y condiciones de conducción, lo que ha provocado un aumento de colisiones y víctimas mortales”.
Así, los coches con más siniestralidad mortal son paradójicamente de los más seguros del mercado. “Pero lo que más contribuye a la seguridad de los ocupantes es evitar un accidente, y el principal factor para evitarlo es el comportamiento del conductor”, recuerda Karl Brauer. “Un conductor concentrado y alerta, que circule a una velocidad legal o prudente, sin estar bajo los efectos de las drogas o el alcohol, es el que tiene más probabilidades de llegar sano y salvo, independientemente del vehículo que conduzca”.
Da así a entender que un exceso de confianza en los sistemas de ayudas a la conducción, como el Autopilot FSD de Tesla (investigado por la NHTSA por fomentar un mal uso del sistema con una serie de accidentes con fallecidos como resultado), un exceso de confianza en las posibilidades del coche y en sus propias aptitudes al volante explicarían también la presencia del Corvette y del Porsche 911 arriba en este triste ranking.
Moraleja, da igual el coche que se conduzca, para evitar un accidente potencialmente mortal, hay que ser responsable al volante. No, tu Tesla no conduce sólo, y tampoco “controlas” tanto como te crees al volante de un deportivo. Aunque sólo sea porque no sabes si el resto de usuarios realmente están en condiciones de conducir o “controlan”.