Tesla gusta de ser disruptiva y un buen ejemplo lo encontramos en el volante Yoke, similar al del mismísimo coche fantástico KITT. Este "revolucionario" volante era el único disponible en los nuevos Tesla Model S y Tesla Model Y, sus dos coches más caros. Ahora la de Palo Alto ha dado marcha atrás.
Primeramente, a la hora de configurar ambos coches, ya se permite escoger entre los dos diseños de volante: el redondo de toda la vida y el Yoke, conocido en España como de cuernos.
Pero también se da la posibilidad de cambiarlo para aquellos clientes que compraron previamente dichos coches eléctricos con este volante diferencial. Pagando casi 1.000 euros, eso sí. La innovación se ha diluido en pocos meses.
Volviendo al redondo y permitiendo cambiar el Yoke, ¿qué ha pasado?
Desde hace pocos días, Tesla ha modificado su configurador para los Tesla Model S y X: en berlina y SUV se puede elegir ahora las dos opciones, el redondo o el Yoke, los dos con botones capacitivos. Ambos se incluyen de serie, es decir que se opte por lo que se opte, no supone un desembolso extra.
Si quieres cambiar al redondo, 900 euros. Sin embargo, dado que antes solo se podía equipar el de cuernos, la firma también ofrece un nueva solución. Aunque en este caso hay que pasar por caja: el volante redondo se puede comprar en la tienda, siendo su precio en España de 900 euros (en EE.UU. se fija en 700 dólares). La instalación se incluye en el precio.
Lo llaman 'Volante Retrofit', lo que tiene su guasa, y estará disponible desde marzo. Además especifican que se trata de un volante calefactado en cuero vegano y que no dispone de levas ni palancas, contando solo con mandos capacitivos, siendo idéntico en este aspecto al Yoke.
Cuando la tecnología no acompaña. Tesla se vanaglorió y mucho de este volante sideral, pues fue la primera marca en ofrecerlo de serie: siempre había sido más propio de los concept.
Y de ser antes la única opción disponible, Tesla ahora ha optado por hacer lo mismo que Toyota y Lexus con sus eléctricos bZ4X y RZ450e: ofrecer redondo o con cuernos y que el cliente escoja.
Las razones pueden ser varias. Pero esencialmente apuntaría a una cuestión tecnológica. La dirección de los Tesla Model S y X sigue siendo mecánica, por lo que su desmultiplicación está pensada para un volante circular.
Al contrario ocurre con el Yoke de los eléctricos de Toyota y Lexus, que operan con una dirección eléctrica y sin conexión mecánica entre el volante y las ruedas. Su sistema calcula la relación de giro entre el ángulo del volante y las ruedas en función de la velocidad, la posición del acelerador y más variables.
En definitiva, tienen una tecnología detrás más adecuada para este volante estilo KITT que Tesla no tiene.
Quejas de los usuarios. Por otro lado, el volante Yoke ha recibido quejas de clientes que compraron los nuevos Tesla Model S y X. Varios usuarios criticaron que su revestimiento se degradaba tras poco uso, en menos de 40.000 km o incluso de 20.000 km.
Si bien no ha sido algo generalizado, pudiendo deberse a una tirada defectuosa, no deja de ser llamativo para coches que cuestan hasta 139.990 euros, como es el caso del Model S Plaid.
E igualmente, este mando recibió críticas por prescindir de las palancas tradicionales, y que podía comprometer la seguridad. Algo que no se va a solucionar con el redondo, ya que también prescinde de mandos físicos.
Sea como fuere, Tesla ha optado por volver a la senda tradicional y que cada cliente escoja lo que guste. Eso sí, el que se arrepienta de tenerlo va a tener que pagar esos 900 euros por cambiarlo.