La conducción autónoma nos ha regalado uno de esos momentos para recordar. Un vehículo de Cruise Automation (la división de General Motors que ha desplegado servicios de taxi sin conductor) circulaba de noche completamente vacío hace unos días por San Francisco. Problema: iba sin las preceptivas luces.
El destino quiso que un coche patrulla le diera el alto, y hubiera además un transeúnte grabando el momento en el que un policía se acerca al coche, se asoma a interior y ve que no hay nadie al volante.
Pequeño intento de fuga incluido
El Chevy Bolt utilizado por Cruise circulaba por el distrito de Richmond cuando un coche patrulla le dio el alto. El vehículo, obedientemente, se detuvo, pero en cuanto el policía se alejó emprendió la marcha de tal forma que casi parecía un coche autónomo a la fuga.
Afortunadamente, el sistema decidió volver a detenerse unos metros más adelante.
Cruise ha tardado unas horas en responder en Twitter acerca del incidente, explicando que el sistema cedió el paso al vehículo policial y después se detuvo "en el punto seguro más cercano".
Finalmente, según explica la división, un oficial se puso en contacto con el personal y no se emitió denuncia a Cruise.
¿Cómo debe interactuar un policía con un coche autónomo?
Aunque no se llega a grabar de qué forma para el vehículo, Cruise tiene implementados sus propios protocolos de interacción, que incluyen un número de teléfono para situaciones como estas.
Los Chevy Bolt están equipados con cámaras y micrófonos capaces de detectar sirenas y luces policiales, o aquellas procedentes de ambulancias o camiones de bomberos, de forma que puedan ceder el paso o detenerse.
Aún sin nadie al volante, los vehículos cuentan con la documentación obligatoria para circular, así como el permiso para hacerlo sin conductor.
No obstante, desde la división recomiendan a cuerpos policiales que, antes de dar el alto a uno de sus vehículos, se comuniquen con ellos a través de la línea telefónica designada a ello.
En septiembre de 2021, las filiales de vehículos autónomos de General Motors, Cruise, como Waymo, de Alphabet se convirtieron en las primeras compañías en obtener permisos para ofrecer viajes de prueba sin pasajeros en California.
En el caso de Cruise, obtuvo permiso para realizar viajes sin conductor en algunas zonas de San Francisco, mientras que Waymo debe hacerlo con un conductor de seguridad al volante de sus Jaguar I-PACE.
Estos permisos vinieron con ciertas restricciones. Los vehículos Cruise pueden operar en vías públicas en partes designadas de San Francisco entre las 10 pm y las 6 am, incluso con lluvia o niebla ligera, pero no pueden exceder los 50 km/h.
Waymo por su parte puede operar su flota en partes de los condados de San Francisco y San Mateo por debajo de los 100 km/h, incluso con lluvia o niebla ligera.
Aquí, los sensores, cámaras y radares funcionan en una climatología muy amable, facilitando la integración entre conducción autónoma y humana.
Foto | b.rad916