La unidad de conducción autónoma de Google, Waymo, ha abandonado su proyecto de vender a terceros su tecnología de sensores LiDAR para democratizar la conducción autónoma. Hace unos años una unidad valía 75.000 dólares, y en 2019 costaba tan sólo 7.500 dólares.
No obstante, desde Alphabet aseguran que seguirán apostando por su plataforma de viajes compartidos sin conductor, que se acaba de estrenar en San Francisco.
¿Un problema de rentabilidad?
Según publica Reuters, Waymo seguirá desarrollando sus propios sensores, considerando la participación de terceros para impulsar su tecnología de cara a la siguiente generación.
El movimiento se produce después de la salida del CEO John Krafcik y algunos otros ejecutivos, lo que había generado dudas sobre si Waymo reconsideraría su estrategia después de no generar ingresos significativos durante más de una década.
With over a decade of experience in cities across the US, we’ve designed the #WaymoDriver to handle all kinds of complexity. SF has been a key city, where we’ve been testing since 2009. Check out how we’ve built the most experienced urban driver. https://t.co/DNcL1fip4x pic.twitter.com/GcSAE6CZhy
— Dmitri Dolgov (@dmitri_dolgov) August 19, 2021
El proyecto comenzó en 2019, excluyendo a empresas de la competencia y centrándose en empresas del sector de la robótica y la seguridad así como sectores de tecnología agrícola.
A pesar de que la unidad de conducción autónoma lleva desde 2011 desarrollando sus propios sensores, no ha sido capaz de escalar la tecnología más allá de sus programas de pruebas en ciudades como Fénix, Arizona, donde ya hay más de 300 taxis Chrysler haciendo viajes sin conductor.
Ahora ha empezado un nuevo programa en San Francisco con modelos Jaguar I-PACE totalmente eléctricos equipados con el Waymo Driver de quinta generación.
En total, la quinta generación de esta tecnología incluye 5 unidades LIDAR perimetrales, 29 cámaras y varias de unidades de radar ubicadas en el techo de los vehículos y que sobresalen, de forma poco integrada, de las cuatro esquinas de la carrocería.
De momento, los vehículos llevarán un conductor de seguridad.
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