NOTA: Originalmente lo catalogué como híbrido, pero es un coche eléctrico de autonomía extendida.
Una de las estrellas de Volvo en el IAA va a ser sin duda el ReCharge Concept, un C30 híbrido muy particular, que combina motores eléctricos y un motor de combustión interna, pero no es lo que estais pensando.
Un híbrido clásico utiliza un motor de combustión interna que en determinados momentos recibe par adicional de un motor eléctrico, para lograr más potencia, o menos consumo, aprovechando la energía que se recupera en retenciones o frenadas.
El ReCharge concept va más allá. En primer lugar, está pensado para enchufarlo a la red eléctrica de casa o el trabajo para alimentar su batería de polímero de litio, cuya vida útil está estimada más allá de lo que dura el coche por sí solo. La autonomía de la batería es de 100 kilómetros y se carga en 3 horas, pero una carga de una hora sería suficiente para hacer 50 kilómetros.
Pensareis seguramente que es una autonomía ridícula, pero Volvo estima que el 80% de los conductores en EEUU no hace tantos kilómetros en un día normal. El coste en factura de la luz se supone menor del que gastaríamos en combustible, además, si nos acogemos a una tarifa nocturna, sale aún más económico.
¿Qué pasa si se acaba la batería? Nada, por que tiene un motor de combustión interna, un 1.6 FlexiFuel, que se enciende automáticamente cuando se ha consumido el 70% de la batería, o cuando el conductor lo elige mediante un botón.
Cada rueda aloja un motor eléctrico independiente (ni transmisión, ni caja de cambios) que la hace girar directamente, y se gestiona eléctrónicamente que todas giren al unísono. La batería se aloja bajo el plano de carga del maletero, y alimenta a todos los motores eléctricos.
El motor FlexiFuel se utiliza exclusivamente para alimentar un generador, que rellena la batería y da autonomía extra, es decir, no hay conexión mecánica entre el motor convencional y las ruedas. Es el mismo sistema que se usa en los gigantescos camiones de minería, los “volquetes”.
El coste de desplazamiento se calcula un 80% más bajo que con un coche convencional de gasolina de su tamaño. Por debajo de 100 kilómetros, el consumo de combustible líquido es nulo, y tiene como tope 5,5 litros cada 100 kilómetros adicionales (según Volvo, claro), dependiendo del tiempo que sea necesario el generador y de las características del trazado.
Por ejemplo, un recorrido en descenso requerirá muy poca carga de la batería, ya que las retenciones y frenadas también la recargan (ver imagen debajo).
Otro ejemplo, en un trayecto de 150 kilómetros y comenzando con la batería llena, harán falta menos de 2,8 litros de combustible total. Eso traducido a cifras es un consumo medio de 1,9 litros cada 100 Km. Y al ser FlexiFuel, admitiría gasolina convencional, bioetanol E85, etc.
La potencia eléctrica que genera el motor FlexiFuel con el generador es suficiente para alimentar a un hogar en caso de apagón, también funciona 100% a la inversa. En cuanto a prestaciones, este C30 es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en 9 segundos y alcanzar 160 Km/h de punta. En la siguiente imagen vemos cómo el generador alimenta a la vez la batería y los motores.
La eficiencia energética es máxima con motores eléctricos, por que el 95-97% de la energía que consumen se utiliza efectivamente para mover las ruedas, mientras que un motor de combustión interna rara vez llega a usar el 40% de la energía que gasta (y eso un diesel), el resto se pierde en fricciones, aumento de temperatura, ruido y vibraciones.
Sí, cada vez que repostamos 10 euros de gasolina, estamos tirando a la basura más de 6 euros por contaminar. Actualmente, lo mejor que tenemos de Volvo es el C30 Efficiency, propulsado por un motor turbodiesel de 105 CV. Los motores eléctricos no tienen elementos mecánicos que mover, sólo las ruedas.
Además, al tener 4 motores, es un tracción integral en el sentido estricto del término. Para asegurar el correcto funcionamiento y la sincronía, el sistema eléctrico tiene una redundancia de 4. En castellano, si se rompe una unidad, quedan 3, y que se rompan todas es improbable.
Los neumáticos han sido desarrollados por Michelin, para acomodar los motores in-wheel y reducir la resistencia a la rodadura. En cuanto a los frenos, son convencionales, pero en un futuro próximo, habrá frenos eléctricos que minimizarán las pérdidas energéticas por calor/fricción.
Os dejo con la galería de fotos de alta resolución y un vídeo en inglés donde podeis ver con más detalle cómo funciona el sistema.
Bonito, moderno y no gasta casi nada. ¡¡Lo quiero!!
Fuente | Volvo y AutoMotoPortal
En Motorpasión | Volvo C30 Efficiency, consumo de 4,9 litros cada 100 km
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