Jaguar Land Rover sorprende con una nueva tecnología basada en un volante sensorial que indica al conductor a dónde debe dirigirse, evitando así que aparte la vista de la carretera para comprobarlo en el navegador, o si puede realizar un cambio de carril o alertarle si se acerca a un cruce en malas condiciones de visibilidad.
La compañía automovilística británica ha mostrado este dispositivo que ha desarrollado junto a la Universidad de Glasgow. El mismo forma parte de una investigación que ha financiado la propia firma, recogido en el doctorado de una estudiante, y que se incluye dentro del área del departamento de Investigación de Sistemas Interactivos de Glasgow de la facultad.
Sin embargo, este volante capaz de comunicarse con el tacto del conductor es un mero prototipo y Jaguar Land Rover no ha detallado cuándo se incorporará en sus modelos, si es que lo hace. Aunque no sería descabellado, ya que la marca ya ha confirmado la llegada de tecnologías de futuro como la Smart Wallet, que permitirá a sus usuarios ganar criptomonedas a cambio de compartir sus datos.
"La seguridad es una prioridad número uno para Jaguar Land Rover y estamos comprometidos a mejorar continuamente nuestros vehículos con los últimos avances tecnológicos, así como a preparar el camino hacia un futuro de conducción autónoma. El "volante sensorial" forma parte de esta visión, con señales térmicas que permiten reducir el tiempo en el que los conductores apartan la vista de la carretera", explica Alexandros Mouzakitis, responsable de investigación eléctrica de la compañía.
Un volante que 'habla' con tus manos evitando que te distraigas
Mediante cambios térmicos, este volante se enfría o se calienta para informar a los conductores de la dirección a la que deben girar, ahorrando así que tengan que comprobarlo en el navegador y por tanto evitando que aparten la vista de la carretera. Es definitiva, es una medicina contra las distracciones, que ya están entre las causas más habituales en accidentes de tráfico.
Pero el volante sensorial de Jaguar Land Rover también es capaz de hacer otras indicaciones a través de las manos del automovilista, como por ejemplo indicar cuando es seguro realizar un cambio de carril (que sustituiría el indicador de ángulo muerto que ya equipan muchos coches) o de alertarnos de la llegada de un cruce o una rotonda si, por ejemplo circulamos con bajas condiciones de visibilidad (niebla, lluvia, zonas mal iluminadas...).
Para ello, las zonas térmicas están ubicadas a ambos lados del volante, y son capaces de calentarse o enfriarse rápidamente para realizar estas indicaciones, con una diferencia de hasta 6º C. Y es que este revolucionario dispositivo también permite ajustar el rango de diferencia de temperatura a gusto del conductor.
Además, según detalla Jaguar Land Rover, las instrucciones basadas en la temperatura a través del volante pueden tener múltiples usos para alertas menores. Por ejemplo, podrían aplicarse a advertencias como que se está agotando el combustible o para alertar de un punto de interés o de eventos cercanos.
Finalmente esta misma tecnología se ha aplicado a las levas del cambio de marchas, pero más con la mirada puesta en el coche autónomo (Jaguar es una de las marcas que lleva tiempo desarrollándolo y ya lo está probando prototipos en Reino Unido), pues serviría para indicar cuando el sistema ha tomado el control del vehículo.