Cerebros humanos que piensan en cómo hacer que los cerebros humanos no tengan que pensar a través de la Inteligencia Artificial. Así es como están avanzando las aplicaciones móviles (y todo en general) en la era de 'Google es tu amigo'. Como cuando tenías el ritmillo de una canción en la cabeza y el título en la punta de la lengua pero escribías en Yahoo "¿cómo se llama la canción que dice nananan lalala?" y había alguien que lo acertaba, solo que ahora una aplicación llamada Shazam lo hace por ti.
¿Y todo esto a que viene? A que una empresa llamada Blippar ha inventado el Shazam para los coches, para que cuando pase uno y te preguntes qué modelo es, solo tengas que apuntar con la cámara de tu móvil para descubrirlo en realidad aumentada. Claro que esta tecnología de reconocimiento automotriz presenta varios problemas.
Las calles convertidas en un concesionario
Esta aplicación móvil reconoce a través de algortimos cualquier coche en el mercado estadounidense con más del 97,7% de precisión (tal y como afirma la compañía): marca, modelo y año de cualquier revista, en las calles o en un vídeo. La app muestra la puntuación que ha obtenido el coche, el precio, opiniones de expertos y una vista de 360 grados del interior entre otras cosas.
La API de reconocimiento automotriz se puede integrar en cualquier aplicación o producto. Esto podría ser utilizado para mostrar las direcciones a un concesionario local, coincidiendo con los automóviles de segunda mano para su venta o para presentar ofertas y contenidos específicos.
La idea de que exista un Shazam para los coches es absolutamente genial si no tuviera dos grandes inconvenientes: el primero, es que solo reconoce vehículos en el mercado estadounidense, y el segundo y que más limita esta tecnología es que únicamente reconoce coches a partir del año 2000. Y es casi la última era automotriz que los amantes del motor querrían identificar (o no).
Este Shazam de las fotos ya ha sido desarrollado por otras compañías como Pinterest con la app Lens, que usa la visión máquina y el aprendizaje automático para detectar objetos en fotografías y sugerir nombres. Imagínate que se te olvida cómo se llaman las lombardas cuando tienes una delante (o para ofrecer información adicional o contextual). Pues eso.
Así que si eres un amante de los clásicos y te encuentras con alguna joya por la calle que no eres capaz de identificar, esta aplicación no te servirá de nada. Supone un revulsivo, sí, pero sin duda la inteligencia artificial avanzada y la identificación de imágenes pueden llegar mucho más lejos que eso, puede que hasta un Talbot-Lago T150-C SS o a un Bugatti Type 57 Atalante.
Aunque estos en la calle no los encontrarás.