Los principales problemas a los que se enfrentan los coches eléctricos para impornerse son la autonomía, el tiempo de recarga de las baterías y en menor medida la necesidad de enchufarlos. En tu garaje, por la noche, no es complicado recargar la batería. Enchufas el coche y te olvidas hasta el día siguiente. Incluso en los estaciones de carga rápida es preciso enchufar el coche.
Sin embargo, la movilidad eléctrica necesita un sistema de recarga rápido y fácil de manejar si quiere competir con el automóvil de combustión o los híbridos. Lo ideal sería una recarga rápida sin cables. Y cada vez estamos cerca de que eso sea una realidad, según los investigadores del Oak Ridge National Laboratory.
El equipo de investigadores del Oak Ridge National Laboratory (Tennessee. EE.UU.) ha desarrollado un sistema de recarga de la batería sin cables de una potencia de 20 kW y con un 90 % de eficiencia.
Si bien este sistema es bastante más lento que un sistema de carga rápida con toma CHAdeMO, sigue siendo tres veces más rápido que la mayoría de sistemas de carga de Nivel 2 actuales de 7 kW.
Con el sistema desarrollado por el Oak Ridge National Laboratory, mientras estás 30 minutos en el supermercado haciendo la compra, la batería se recargaría como para otorgar 50 km de autonomía. Si las infraestructuras siguen y se salpica un territorio de placas de recarga, la autonomía ya no sería un problema.
The future of plug-in electric vehicle charging is here...and it's wireless https://t.co/RRISbmozLz pic.twitter.com/BgPX4zggGE
— Energy Department (@ENERGY) 08 abril 2016
"La transferencia de una importante potencia vía un campo magnético de alta frecuencia a través de una importante zona abierta -del suelo al coche- está enfocada y blindada", explica Madhu Chinthavali, director del equipo de desarrollo. Es decir, han conseguido mantener el campo magnético acotado a la zona de la batería y más allá de esos límites, incluido dentro del vehículo, los niveles son inferiores a los límites impuestos por la comunidad internacional.
De momento se trata de una versión experimental en la que han colaborado CISCO Systems y Toyota, aportando ésta varios tipos de coches para la investigación. El siguiente paso, en el que ya están trabajando, es el desarrollo de una versión de 50 kW de potencia que igualaría el sistema sin cables con los actuales cargadores.
Fuente | Energy.gov