Al coche autónomo le queda mucho por recorrer, pero va paso a paso. Uno de los mayores retos es probar esta tecnología en carretera abierta y en situaciones reales de tráfico. Hyundai se ha encargado ahora de escribir un nuevo capítulo en la historia del vehículo autónomo recorriendo casi 200 km con un Hyundai Nexo de Nivel 4 de automatización donde el conductor no ha intervenido para nada.
El nivel 4 de conducción autónoma es, hoy por hoy, el nivel más elevado por el que más se está moviendo el coche autónomo. Se trata del entendido como aquel en el que desaparece la figura del conductor. El vehículo cuenta con sistema de automatización que controla tanto el movimiento longitudinal como lateral, además de ser capaz de detectar objetos y reaccionar ante ellos.
En esta línea se mueven las pruebas autónomas que está realizando Hyundai con su recién llegado Nexo, que se unirá dentro de poco a la limitada oferta de coches alimentados por pila de combustible. El objetivo de este test era recorrer un trayecto de larga distancia entre Seúl y PyeongChang. Y, al parecer, el Nexo lo ha hecho con nota.
Este Hyundai Nexo equipa radares en el frontal, la zaga y los laterales, además de radares láser de tipo LiDAR delante y detrás. También encontramos una cámara estéreo delantera y otra lateral. Todos estos sistemas son los que permiten al SUV de cero emisiones contaminantes detectar, analizar, clasificar y hacer un seguimiento en tiempo real de todos los objetos que el coche va encontrando a su paso. Además, para realizar la ruta marcada, se ha valido de conectividad 5G y GPS.
Casi 200 km a una velocidad media de 90 km/h
La prueba se ha realizado tanto en vías interurbanas como en vías urbanas recorriendo un total de 196 km a una velocidad media de 90 km/h. El Hyundai Nexo ha necesitado para ello dos horas y 27 minutos y ha podido circular a velocidades de 110 km/h, que es el límite legal en las autovías surcoreanas.
Hyundai asegura que, aunque el asiento del conductor iba ocupado por una persona, ésta no intervino en ningún momento durante la ruta: el Nexo recorrió esos casi 200 km por sí solo. La prueba comenzó a la salida de Seúl, ya en carretera abierta y finalizó su recorrido en PyeongChang, también probándose en tramos urbanos, en los que la complicación crece.
Mucha carretera, pero poco recorrido urbano
En el vídeo podemos ver al Hyundai Nexo autónomo reaccionar ante diferentes situaciones tanto en carretera como en ciudad, aunque tanta infografía y edición lo convierten en un "anuncio" demasiado bonito para ser cierto: quizá algo más de "realidad" no habría estado de más.
En carretera, vemos a a este coche autónomo materializado en el SUV coreano incorporarse a la autovía, identificar la velocidad de otros vehículos que van más lentos y adelantarlos para volver de nuevo al carril correcto, reducir la velocidad ante un peaje automático o ajustar su velocidad en túneles. Todo mientras "el conductor" se toma un café, toma notas o escribe unos WhatsApp.
El escenario más complicado lo encuentra a su llegada a PyeongChang, donde empieza su periplo urbano, que fue mucho menor en metros recorridos si atendemos a la velocidad media registrada.
Hyundai nos muestra en el vídeo como se detiene ante un peatón, con un frenazo algo forzado ante una chica que estaba claramente preparada para cruzar en el momento justo. También vemos al Nexo detenerse ante un semáforo en rojo o circular en una rotonda, aunque en el vídeo le vemos ya dentro y no entrando, que sería lo realmente interesante.
Hyundai dice que todos sus coches serán autónomos en doce años
Sacar conclusiones de lo que vemos en el vídeo es difícil. Habrá que tomar la palabra de Hyundai y que, efectivamente, el conductor no intervino en ningún momento a lo largo de esos 196 km y que el Nexo respetó en todo momento las normas de circulación.
Así debe ser porque el objetivo que se ha fijado la marca asiática es toda una declaración de intenciones: en 2021 tiene planificado empezar a comercializar coches autónomos de nivel 4 (como este Nexo), mientras que en 2030 todos sus modelos serán completamente autónomos. Estamos hablando de tres y doce años respectivamente, un límite un tanto arriesgado.
Lo que nos ha demostrado esta prueba, además, es que en carretera hay mucho camino avanzado, pero no tanto en ciudad. ¿Realmente en tres años la tecnología habrá avanzado tanto para que los automóviles autónomos circulen en ciudad de forma segura? Cuesta creerlo.