Está cantado, los dioses ingenieros de BMW se han propuesto conseguir que los benitos sigan siendo referencias en dinámica pero también en ecología. ¿Cómo piensan hacerlo? Son muchas medidas las que se están tomando en cuenta para reducir lo máximo posible el consumo y emisiones sin renunciar a su carácter. De momento no habrá híbridos, aunque se están haciendo experimentos en Alemania con motores de hidrógeno (no confundirlos) para estudiar su viabilidad.
De momento, en otoño la marca asegura que el 40% de los modelos que venda tendrán unas emisiones de CO2 iguales o inferiores a 140 gramos por kilómetro, y no me refiero únicamente a los MINI. Nuevos motores, nuevos métodos y mucha ingeniería serán las responsables de conseguir el “milagro”, sin descafeinar las sensaciones que ofrecen estos vehículos.
Conozcamos en detalle de qué van estos avances:
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Regeneración de energía en frenado: consiste en desacoplar el alternador en las fases de aceleración y aprovechar las retenciones (soltar el acelerador) y las frenadas para conseguir energía eléctrica.
De serie en todos los modelos de la Serie 6, Serie 5, Serie 3 y Serie 1 de BMW, así como en el BMW X5. -
Función Auto Start Stop: Cuando nos paremos en un semáforo, al soltar el embrague y poner el punto muerto, el motor se apaga automáticamente. Cuando se vuelva a pisar el embrague, el motor se enciende, estando listo para reanudar la marcha. Este sistema es desconectable mediante un botón.
De serie en todos los modelos con motor de cuatro cilindros (gasolina y diesel) y caja de cambios manual de la Serie 3 y la Serie 1 de BMW. -
Indicación de cambio de marcha: La gestión electrónica del motor nos indica cuál es el momento más adecuado (en el tablero de instrumentos), dadas las condiciones, para cambiar de marcha.
De serie en todos los modelos con caja de cambios manual de la Serie 6, la Serie 5, la Serie 3 y la Serie 1 de BMW. -
Dirección eléctrica: El motor de asistencia de la dirección se acciona sólo cuando el conductor lo necesita.
De serie en todos los modelos de la Serie 3 y la Serie 1 de BMW excepto en el BMW 335i. -
Bomba de dirección Varioserv: Automáticamente se ajusta con un mecanismo en función de la presión y flujo volumétrico que evita la sustracción de potencia de propulsión conforme la velocidad de giro del motor aumenta.
De serie en el BMW 630i y en todos los modelos de la Serie 5 de BMW. -
Compresor del aire acondicionado con función de desacoplamiento: El compresor se separa de la correa mediante un acoplamiento magnético tan pronto como se desconecta el sistema de aire acondicionado.
De serie en todos los modelos de la Serie 6, Serie 5, Serie 3 y Serie 1 de BMW, excepto en el BMW 335i. -
Bomba de agua eléctrica con accionamiento en función de las necesidades: Usa una cantidad significativamente menor de energía que los sistemas convencionales, que funcionan permanentemente a toda su capacidad.
De serie en todos los modelos con motores de 6 y 4 cilindros (gasolina y diesel) de la Serie 6, Serie 5, Serie 3 y Serie 1 de BMW, en el BMW X3 y en los BMW X5 3.0si, BMW X5 3.0sd y BMW X5 3.0d. -
Aerodinámica activa: Con trampillas de refrigeración que se abren o cierran en función de la situación de conducción y que se controlan activamente en algunos modelos, las características aerodinámicas del vehículo se pueden optimizar aún más. Hay que recordar también que los BMW llevan los bajos cubiertos por planchas para evitar turbulencias, reducir la sonoridad y mejorar la aerodinámica, además protegen frente a algunos daños de poca consideración.
De serie en el BMW 635d, en todos los modelos de la Serie 5 y en todos los modelos de la Serie 3 y de la Serie 1 de BMW, excepto en el 335i y los modelos con tracción a las cuatro ruedas. -
Diferencial con gestión del calor optimizada: La gestión optimizada del calor en el diferencial asegura que la resistencia por fricción se reduzca más rápidamente después de arrancar.
De serie en todos los modelos de la Serie 6 y la Serie 5 de BMW, así como en todos los modelos con motor diesel y de gasolina de 6 cilindros de la Serie 3 y la Serie 1 de BMW, en el BMW X5 y en el BMW X3 excepto en el BMW X3 2.0i. -
Aceite de transmisión de baja viscosidad: Contribuye a reducir las pérdidas por fricción.
De serie en el BMW 650i y el BMW 630i, en todos los modelos con motores de gasolina de 8 y 6 cilindros de la Serie 5 de BMW excepto en el BMW 535d, en todos los motores de gasolina de 6 cilindros y todos los modelos diesel de la Serie 3 de BMW excepto en el BMW 335i, BMW 325i, BMW 335d y BMW 318d, en el BMW 135i, BMW 130i, BMW 123d y BMW 120d y en el BMW X5 - Neumáticos de baja resistencia a la rodadura: Los neumáticos de serie en el BMW 525i, BMW 525d, BMW 520i, BMW 520d y en todos los modelos de la Serie 3, Serie 1 y también en el BMW X3 (excepto X3 3.0 sd) y BMW X5 contribuyen a rebajar el consumo.
Por si todo esto fuera poco, BMW lanza motores más eficientes, como el nuevo diesel de 204 CV, 2 litros de cilindrada y doble turbocompresor (uno de baja inercia y otro más grande para más revoluciones), que es el primer diesel completamente en aluminio del Mundo que saca más de 100 caballos por litro. Su consumo: 5,2 litros de gasóleo cada 100 kilómetros.
Los motores de gasolina de 4 cilindros con Inyección Directa de Alta Precisión (como los FSI) y funcionamiento con mezcla pobre se usarán en el nuevo BMW 520i y en todas las versiones de la Serie 3 y de la Serie 1 de BMW. Comparado en cada caso con el motor predecesor, los tres nuevos motores de 4 cilindros tienen una potencia que se ha incrementado entre 5 y 15 kW. No obstante, el consumo de carburante de los modelos que los usan se ha reducido hasta un 24 por ciento.
Sin lugar a dudas, BMW va en una buena dirección, pero todavía queda mucho que hacer.