‘Autonomous Navigation System’, ese es el simplista nombre que la compañía de la manzana ha dado a su nueva patente para que la movilidad en los coches autónomos sea más fácil y eficiente. La puedes consultar aquí.
Para conseguir esa simplificación en la navegación, Apple ha pensado en reducir la necesidad de rehacer constantemente mapas detalladados, según informa la CNBC. Tal y como desvela el documento, parece que la idea lleva en proceso desde 2015, y el CEO de la compañía, Tim Cook, dejó caer en junio que estaban trabajando en "la madre de todos los proyectos de Inteligencia Artificial". ¿Será este?
Predecir rutas
La patente afirma que muchos sistemas autónomos de vehículos basan su navegación en información estática, como mapas, y usan sensores para identificar información en tiempo real sobre los elementos que cambian día a día, como una forma de minimizar la intensa potencia informática necesaria para conducir un vehículo.
En cambio, el sistema de Apple podría dirigir el automóvil "independientemente de cualquier información recibida desde cualquier dispositivo externo al vehículo, y cualquier información de navegación almacenada localmente en el vehículo antes de cualquier control de navegación", tal y como describe su patente.
La tecnología de Apple propone un modelo computarizado para predecir rutas utilizando sensores y procesadores en el vehículo. Y es que el hecho de que el mapeo de alta definición evolucione es condición indispensable para que la promesa de la conducción autónoma se materialice, pues, como ya abordamos, los mapas del futuro serán para los coches y no para nosotros.
Un LIDAR como el que monta el coche de Google en el techo ese esencial para poder realizar las mediciones milimétricas que requieren los mapas de los coches autónomos.
De momento, seguimos sin tener noticias del coche autónomo de Apple, aunque supimos que ha registrado una patente bajo el título de “Wireless Vehicle System for Enhancing Situational Awareness” es sencillamente un sistema de comunicación V2V (vehicle-to-vehicle o coche conectado) que permite a un vehículo enviar datos a otros vehículos cercanos con el fin de alertar de sus intenciones (cambiar de carril, por ejemplo) o de una incidencia en el tráfico